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Traído en el gobierno de Porfirio Díaz por su admiración a la cultura francesa, o si llegó de Escocia o Inglaterra, o si es un diseño del arquitecto Gustavo Eiffel el creador de la torre que lleva su nombre en Francia, aunque algunos opinan lo contrario, y solo se trata de un comentario que se ha tomado como verdad. Lo cierto es nadie puede negar su belleza singular, que le da a la capital morelense una característica única en todo el país. Aunque hoy a su alrededor está lleno de juguerías que no permiten distinguir su perfecta triangulación ni su diseño único, el kiosko de Cuernavaca es un lugar especial de la capital morelense.
El Kiosko fue inaugurado en 1866 en el 2012, fue la última que tuvo una restauración en el gobierno de Marco Adame. Cabe decir que años atrás no se hablaba del artista que lo diseñó, ni existían escritos o publicaciones que lo mencionaran.
Pero muchos de los morelenses prefieren creer la leyenda -tal vez como un valor turístico y mediático- que el pequeño kiosko fue pensado por el arquitecto Gustave Eiffel, que llegó en 1890, en el gobierno de Jesús H. Preciado, se le cambió el enlosado del piso, se instaló un kiosko diseñado por Gustave Eiffelque fue traído desde Inglaterra con 16 bancas de fierro, esto, con dinero que se obtuvo con funciones de teatro que hicieron varios ciudadanos para quedar al final como Jardín Juárez.
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De acuerdo a la pagina "México desconocido", una vez que la estructura llegó a México proveniente de Europa, fue transportada hasta Cuernavaca a bordo de mulitas; siendo el encargado de la transportación el español Francisco Balmori.
Para el cronista de Cuernavaca, Valentín López G. Aranda, no se ha podido comprobar que en realidad el creador de la torre Eiffel, hubiera diseñado el kiosko de la ciudad de la eterna primavera, y el hecho surgió de un comentario simple, y hasta la parte oficial se quedó con esa teoría.
"Tengo varios argumentos para asegurar que Eiffel no es el autor de esa obra:
Primero.- Eiffel se dedicaba principalmente a la construcción de infraestructura ferroviaria como: estaciones de ferrocarril, puentes y grúas. También construyó: iglesias, edificios postales, de almacenes y de oficinas, inclusive estructuras como la que sostiene la Estatua de la Libertad en Nueva York, pero no realizaba trabajos comparables al kiosco de nuestra ciudad".
López G. Aranda, apuntó que en las revisiones que ha hecho del kiosko, que hay algunas obras en México parecidos al trabajo atribuido a Eiffel que tiene cierto parecido al kiosco, como las columnas del Palacio de Hierro de Orizaba, Veracruz, aunque son únicamente elementos decorativos con características de una época y de una moda.
Recordó además que Eiffel comenzó a construir la torre que lleva su nombre el 28 de enero de 1887 y terminó el 31 de marzo de 1889. Es decir estuvo ocupado en su país por un poco más de dos años en la construcción de esa torre para la Exposición Universal en París de ese mismo año de 89; pero sobre todo que Eiffel no fue el diseñador de esa torre, sino el constructor. Los diseñadores fueron los ingenieros Maurice Koechlin, Émile Nouguier y Stephen Sauvestre,
La verdad, comentó, el integrante de una familia de cronistas, es que el kiosco de Cuernavaca se construyó más o menos en esa época, en Inglaterra, mientras Eiffel construía la torre en París.
Pero sobre todo recordó que hay un informe del gobernador de Morelos Jesús H. Preciado perteneciente del periodo de 1890-1891 refiere en el capítulo “Mejoras Materiales” (pág. 47) “...reposición completa del pavimento del jardín que existe en la plaza de Benito Juárez; colocación en el mismo de un elegante kiosco comprado en Inglaterra, diez y seis bancas de hierro y veinticuatro columnas de lo mismo...”, el entonces gobernador de Morelos no hace mención del fabricante o autor de la obra, aunque queda comprobado que es de origen inglés, no francés.
Valentín López documenta su aseveración con otros análisis y búsquedas como la de Mike Gómez, quien se dio a la tarea de buscar en el kiosco algún indicio de su origen.
Y así encontró en la base de las columnas una desgastada marca “A” de una pulgada y alrededor de la misma, formando un triángulo, donde se alcanzan a ver tres palabras “Foundry”, “Glasgow” y otra ilegible.
"Quizás algunas personas llegaron a pensar erróneamente que ese sello con la letra “A” correspondía a Alexandre Gustave Eiffel y es por eso que se lo adjudicaron".
Lo que en realidad ocurrió, explicó es que el fabricante es de Glasgow, Escocia, ahí existió una de las empresas más famosas del mundo dedicada a producir una amplia gama de productos de hierro fundido, principalmente mobiliario urbano decorativo. Su catálogo contenía entre otros: Postes para alumbrado público, frentes de tiendas y balcones, bancas, fuentes, rejas, escaleras, barandales y por supuesto kioscos.
La empresa se llamó “W MacFarlane & Co”, también se conoció como Sarracena Foundry, o Possilpark y fue fundada en 1849 por Walter McFarlane.(1817-1885), y llegó a operar hasta 1965. McFarlane fue un importante empleador y uno de los mayores proveedores de hierro fundido decorativo y arquitectónico del mundo. El hecho de que no se encuentren más datos es que muchos de los productos que manufacturó esta empresa en el siglo XIX desaparecieron durante la Segunda Guerra Mundial, ya que se tomaron para ser fundidos, debido a la escasez de metal (hierro) que era necesario para la fabricación de armamento y municiones.
Por todo lo anterior, dijo, Valentín López G Aranda, recordó una aportación del arquitecto Juan Antonio Siller, experto en patrimonio cultural, que dijo que Eiffel, en Francia utilizaba el Sistema Métrico Decimal y en Inglaterra se utilizaba el Sistema Anglosajón (pulgadas, pies); el kiosco tiene sus medidas en el segundo, por lo que no pudo haber sido construido por Eiffel.
Finalmente Valentín López G. Aranda, puntualiza de manera adecuada que sin importar su autor y su origen el kiosco del Jardín Juárez de Cuernavaca es un ejemplo del mobiliario urbano decorativo de la Época Victoriana en el Reino Unido, y desde esa perspectiva se le puede apreciar.
