[Especial] Fiestas de identidad, un legado de Chao Barona

Estas actividades que siguen el ciclo agrícola, buscan fomentar la conservación de las tradiciones del estado

Emmanuel Ruiz

  · sábado 19 de octubre de 2019

Las fiestas se dedican al sol, al viento, a la tierra y al agua/CORTESÍA


Tras las Fiesta del Maíz de Totolapan y la Fiesta del Sol en Chalcatzingo (Jantetelco), dos de las cinco Fiestas de Identidad que se realizan en el estado de Morelos, hay un nombre cuya memoria sigue presente entre aquellos quienes cada año se esfuerzan por llevar a cabo estos eventos, el primero de los cuales fue realizado hace 23 años. Ese nombre es el de Alejandro Chao Barona.

¿Quién fue Alejandro Chao?

Alejandro Chao Barona (1936-2014) fue un catedrático de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) y director de Desarrollo Comunitario de esta institución. Caracterizado por una personalidad crítica y rebelde, destacó como uno los docentes más apreciados por la comunidad estudiantil, dentro y fuera de la facultad en la que impartía clases.

La noticia de su asesinato y el de su esposa, Sara Robledo, ocurridos en mayo de 2014, conmocionó a toda la comunidad estudiantil de la UAEM, así como a grupos de activistas, defensores de derechos humanos y organizaciones no gubernamentales del estado, a tal grado que, aquel mismo mes, el entonces rector de la universidad, Alejandro Vera Jiménez, encabezó una marcha en la que participaron estudiantes, docentes y otros actores de la sociedad, quienes exigieron a las autoridades esclarecer el crimen y mejorar las condiciones de seguridad en que se encontraba Morelos.

Este es un trabajo iniciado por el académico Alejandro Chao Barona en 1996/CORTESÍA

El origen de las Fiestas de Identidad

De acuerdo con una entrevista a Marivet Cruz Rodríguez, una de las personas que acompañó a Chao Barona en los inicios de las Fiestas de Identidad, que fuera publicada en el primer número del Boletín de Estudios Sociales de la Facultad de Estudios Sociales de Temixco (FEST), las Fiestas de Identidad iniciaron en el año 1997. La primera que se realizó fue la del Viento (Xochicalco). Le siguieron la del Sol (Chalcatzingo), la de la Tierra (Jonacatepec), la del Agua (Lagunas de Zempoala) y la del Maíz (Totolapan).

Estas festividades, que siguen el ciclo agrícola y buscan fomentar la conservación de las tradiciones del estado entre la sociedad:

"Comienzan con la fiesta del Viento, para que esté limpia la tierra. La fiesta del Sol se lleva a cabo porque es necesaria su luz para cualquier siembra. La Tierra se tiene que limpiar, arar y preparar para una buena siembra. El Agua es necesaria para la supervivencia de cualquier planta y del mismo ser humano, y finalmente el Maíz como el fruto de este ciclo", comentaba la maestra en aquella entrevista, publicada en 2017.

Más de dos décadas después de que Chao Barona soñara con que estas actividades se arraigaran entre los morelenses, el tiempo no sólo ha cumplido ese propósito, sino que se han convertido en actividades que fomentan el turismo y el comercio, como lo han demostrado las últimas ediciones de la Fiesta del Sol, realizada a los pies de la Zona Arqueológica de Xochicalco; y la del Maíz, en Totolapan, que este año se prolongó durante toda una semana, con actividades populares, artísticas y culturales.

La Fiesta del Maíz en Totolapan/ARCHIVO

El legado

Las Fiestas de Identidad son organizadas por la FEST en colaboración con las autoridades locales de cada municipio y, en el caso de la del Sol y la del Viento, con apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

A la fecha, siguen siendo eventos que fomentan la convivencia entre los pobladores de Morelos y que fortalecen su identificación con las tradiciones originarias de la entidad.

Fiesta del Agua, Lagunas de Zempoala/CORTESÍA