A días de su triunfo en las urnas en 2018, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, advirtió que apoyaría sus esfuerzos por la tranquilidad en una Guardia Nacional, lo que significaría integrar a las Fuerzas Armadas y los cuerpos de policía civil en uno solo. Fueron muchas las discusiones y las observaciones, pero con la promesa de que con esta estrategia regresaría la paz, sectores aún con dudas vieron como en el Senado y en el Congreso Federal la propuesta fue pasando casi sin oposición.

En medio de todos estos cuestionamientos, críticas, observaciones y llamados, el mandatario federal a coro gritaba en sus eventos políticos, en su recorrido por el país: "sí va a haber una Guardia Nacional. Es un adelanto. Ya lo demás, espérense unos días. Está en la Constitución desde mediados del siglo XIX, pero es una generalidad lo que les estoy diciendo. El plan tiene mucha sustancia, es un plan para enfrentar la crisis grave de inseguridad y de violencia que se padece en el país”.

El proyecto también empujado por sus aduladores, entre ellos, senadores, diputados federales, organizaciones, seguidores y bots de todo tipo en las redes, hizo que finalmente el 12 de febrero de este año en el Congreso de la Unión fuera aprobado el esquema legal que daba vida al nuevo cuerpo de seguridad tan resaltado y vanagloriado por el nuevo Gobierno federal, llamado de la Cuarta Transformación.

Algunos de los opositores presumieron que al nuevo cuerpo de seguridad se le debía dar una oportunidad, porque además aceptaron la propuesta debido a que no sería una militarización del país y es que impusieron algunas condiciones para la tranquilidad de la gente; porque tendría un mando civil (algo que no ocurrió); una temporalidad de cinco años a Fuerzas Armadas, adscrita a la secretaría del ramo, y, sobre todo, que el Senado supervisara el informe anual de sus actividades.

Para que se escuchara bonito, el dictamen decía: "En caso de que alguno de los elementos de la Guardia Nacional cometa algún delito, será presentado a la autoridad civil correspondiente. Se tratará de una institución policial, lo que implica que realizará tareas de prevención e investigación de los delitos, siempre bajo el mando del Ministerio Público.

La Guardia Nacional actuará con pleno respeto a la soberanía de las entidades federativas y los municipios. No sustituye a las policías estatales o municipales Sólo actuará de manera subsidiaria y en apoyo de éstas, en la medida de sus necesidades".

Sus 70 mil integrantes en esta primera etapa fueron incorporados de la Defensa Nacional que cuenta con 230 mil elementos: 180 mil del Ejército y 50 mil de la Fuerza Aérea.

MORELOS ENTRE LOS ESTADOS PENDIENTES

En medio de una intensa violencia con casi 300 ejecuciones de hombres y mujeres en la primera parte del año, la entidad morelense no había sido considerada dentro de las 150 regiones urgentes para atención en materia de seguridad.

No obstante, las gestiones del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo rindieron frutos y el pasado 2 de julio en la mesa del Gabinete de Seguridad se informó que 900 elementos de la Guardia Nacional fueron asignados a los municipios de Cuernavaca y otra cantidad igual serían llevados a Cuautla para atender las necesidades urgentes en materia de seguridad.

En esa ocasión, el Inspector jefe a cargo del nuevo cuerpo de seguridad, Carlos Alberto Thomson Ehuan, dio a conocer que en la primera etapa de su estadía comenzarían con actividades de proximidad social; "esto es una estrategia de gestión policial, además de combatir la violencia y la delincuencia se trata de identificar las causas que lo originan y se trata de ser corresponsable con la sociedad en el sentido de que la sociedad externe sus necesidades de seguridad para poder implementar las estrategias en función de esas necesidades y abatir los hechos delictivos en cualquier área donde aplique la proximidad social".

Para eso, destacó, hay tres objetivos, "primero generar seguridad bajando los índices delictivos, el segundo es incrementar la confianza de la gente en la policía y el tercero es generar o incrementar la percepción de seguridad de la sociedad que confíen en nosotros".

La Guardia Nacional estará primero en los municipios como Cuernavaca, Cuautla, Yautepec, que serán básicamente los municipios donde estarán pernoctando, aunque en realidad, confió el inspector, serán 24 municipios que estarán bajo su responsabilidad en Morelos.

En su estructura estatal, este nuevo cuerpo de seguridad lo conforman el gobernador, el jefe de Gobierno o un representante del mismo, el delegado de Programas de Desarrollo del Gobierno federal, un representante de la Fiscalía General de la República (FGR), el Comandante de la zona militar, el fiscal General de la entidad, el presidente del Tribunal de Justicia del Estado y voluntarios de la sociedad civil.

TODAVÍA CON DUDAS: CCE

Si bien la incorporación de una mayor cantidad de elementos como la Guardia Nacional genera mucha expectativa, para el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Ángel Adame, la gente espera que los deseos del Gobierno federal de que el nuevo cuerpo de seguridad sea realmente una solución.

"Sobre todo deseamos resultados en dos cosas, que haya coordinación con los tres niveles de Gobierno, y especialmente resultados de tal manera que tengan un plan a corto, mediano y largo plazo, porque es una necesidad imperante para el pueblo mexicano", afirmó.

Ángel Adame destacó que ahora con la presencia de la Guardia Nacional, el sector privado que siempre ha estado exigiendo resultados y coordinación estará cerca y atento a las acciones desde su llegada y conforme avance su estancia para evaluar los resultados.

Por lo pronto, independientemente del optimismo por parte de la autoridad estatal y federal en cuanto a esta presencia, es un paso adelante "el que se hagan esfuerzos a favor de la seguridad, primero el hecho de una mayor cantidad de elementos sin duda va a coadyuvar, ahora deberemos analizar la estrategia, esperemos, seamos pacientes y apostemos siendo optimistas, pero también observadores de lo que se va hacer y analizar con el resultado que entreguen con el paso de los días".

SOLO CAMBIAR EL NOMBRE NO SIRVE: CIUDADANOS

El presidente del Comité de Paz y Seguridad del Fondo Rotario de México, Adrian Inda Valencia, fue contundente al advertir que la Guardia Nacional es solo un cambio de nombre de una corporación, es incluso un cambio de insignia "trasladar elementos de dos divisiones de la policía federal a la Guardia como son Gendarmería y fuerzas federales, y hacer un trabajo que se hacía, pero supuestamente de una manera más ciudadanizada que tendrá un manejo más estricto por el manejo de la Sedena y de la disciplina para mejorar con la sociedad".

Pero en realidad "las acciones son las mismas, los mecanismos igual y las herramientas de mecanismos de participación de la sociedad igual son los mismos, no cambian, lo único que se hace es modificar la relación con diferentes instancias que desde hace unas semanas dio a conocer la SSP, y tener reuniones en la CDMX a través de la sociedad civil organizada como son los rotarios".

Inda Valencia expuso que para bien o mal, cada tres y seis años han ido cambiando las estrategias y las etiquetas, "no esperábamos un cambio de imagen, sin embargo, hay que entender que esas decisiones del Gobierno son muchas veces en función de la política y que buscan generar una etiqueta propia, y no compartimos el hecho de cambiar de imagen de algo (como la policía federal) que costó mucho trabajo permear en la sociedad en una cuestión que se llama confianza en la autoridad, y ahora se debe entrar en una etapa nueva de tratar de hacer entender a la ciudadanía a través de grupos como los Rotarios, porque lo ideal es que cambie esta percepción de inseguridad que realmente desean los ciudadanos".

MILITARIZACIÓN DISFRAZADA, afirma ONG

Mientras la Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH), se declaró en alerta ante lo que parece ser la militarización de las calles "no parece muy adecuado, de hecho, una de las bases que tenemos para la defensa de los derechos humanos, combatir la impunidad sí, la violencia y la delincuencia, pero se debe hacer mediante la prevención, no con el uso de la fuerza como prioriza la Guardia Nacional".

Porque no importa lo que diga el discurso oficial que primero habrá un proceso de acercamiento con la gente, lo fundamental es que el Gobierno federal se olvida de la prevención, por eso dejar en manos de este grupo el combate a la delincuencia simplemente es una forma de permitir que el uso de la fuerza sea la vía que nos queda como sociedad.