De acuerdo al último Censo de Población y Vivienda 2010, en Morelos hay 490 mil 064 niños y niñas de cero a 14 años, que representan el 28 por ciento de la población en la entidad, de ellos, 240 mil 710 son niñas.
Fue el 19 de diciembre de 2011 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 66/170, en la que se estableció el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña, con el objetivo de reconocer sus derechos y dar a conocer los problemas excepcionales que afrontan en todo el mundo, principalmente en países no desarrollados.
A nivel mundial, cada año la Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) lanza una campaña en donde se busca la participación de las niñas, a fin de que puedan tener una oportunidad de hablar y defender sus derechos.
Para este año se ha decidido usar el lema "Mi voz, nuestro futuro en común", a través del cual se busca reimaginar un mundo mejor con la inspiración de las niñas adolescentes, "un mundo en el que se sientan motivadas y gocen de reconocimiento, en el que se las tenga en cuenta y se invierta en ellas", señala el comunicado de la Unicef.
Lo que se busca este año es poder reivindicar su poder como impulsoras del cambio y lograr, sobre todo, que las niñas puedan vivir libres de violencia por razón de género, de las prácticas nocivas, del VIH y el sida.
1.1 millón de niñas alzando la voz
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el mundo hay 1.1 millón de niñas que merecen tener una oportunidad para trabajar en la construcción de un futuro prometedor para sí y para los demás.
Sin embargo, la mayor parte de ellas están en desventaja y sufren discriminación de género. Sufren aún prácticas como ser obligadas a casarse muy jóvenes o con alguien que no han escogido, o se ven discriminadas en favor de un hijo varón.
E incluso sufren violencia que se manifiesta en forma de maltrato físico o emocional, abuso físico o sexual y desatención, entre otros.
Antes de jugar, a trabajar
En base en el Módulo de Trabajo Infantil 2015 de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en Morelos hay 21 mil 38 niñas, niños y adolecentes en ocupaciones no permitidas, lo que corresponde al 4.55 por ciento del total, ocupando la quinta posición entre las 32 entidades del país con menor proporción de ocupación infantil no permitida.
De las personas menores de edad que trabajan, 79.36 por ciento son niños y 20.64 por ciento son niñas.
Asimismo, señala que los municipios con alto riesgo de ocupación infantil no permitida se caracterizan tanto por presentar una alta proporción de población que gana hasta dos salarios mínimos, como por presentar un elevado porcentaje de población indígena.
Además de que en la escala municipal se identifica una relación entre el riesgo del trabajo infantil y la proporción de población de seis a 14 años que no asiste a la escuela. Por lo tanto, intervenciones dirigidas a mejorar el nivel de asistencia y retención escolar podrían disminuir la probabilidad de que niñas, niños y adolescentes en el mediano plazo ingresen precozmente al mercado de trabajo en este estado.
Es por ello que se estima que en Morelos la población de seis a 14 años que no asiste a la escuela está en promedio en un 3.2 por ciento a nivel estatal.
Víctimas de violencia
Se entiende que una persona o grupo está en situación de vulnerabilidad cuando se ubica en una posición de desventaja para poder hacer efectivos sus derechos y libertades, y los niños no son la excepción.
Según la Unicef, la prostitución y la pornografía infantil, los llamados niños de la calle y el tráfico de órganos extraídos a menores de edad engañados o secuestrados y luego asesinados, son algunos de los problemas que enfrenta este sector.
A nivel federal y estatal, a través del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), se han emprendido diversas acciones para revertir las tendencias que hoy colocan en situación de vulnerabilidad a las niñas.
Siendo estas el prevenir la deserción escolar de niñas y adolescentes, la erradicación del matrimonio infantil, prevención del embarazo adolescente, así como generar una política nacional de derechos para la niñez con perspectiva de género.