[Especial] En los años 60 la actriz Dolores del Río visitó Cuernavaca

Trabajó en la Época de Oro con actores de la talla de Miroslava Stern, María Félix, Pedro Armendáriz y Emilio Fernpandez

Jessica Arellano | El Sol de Cuernavaca

  · sábado 1 de agosto de 2020

Dolores del Río fue la primera actriz latinoamericana que conquistó Hollywood / Cortesía | GETTY IMAGES

Dolores del Río fue la primera actriz latinoamericana que conquistó Hollywood, recordada hasta la fecha por su belleza y talento. Morelos, pero en especial Cuernavaca, fue un destino que acostumbraba a visitar, incluso, en Huitzilac existe una calle en su honor.

En el fraccionamiento María Candelaria, en el municipio de Huitzilac una de sus calles lleva por nombre avenida Dolores de Río

Dolores Asúnsolo López-Negrete, conocida como Dolores del Río, nació en Durango el 3 de agosto de 1905, fue hija única y la posición de su padre, director del Banco de Durango, obligó a la familia a emigrar durante la revolución mexicana en 1910.

En 1921, a la edad de 15 años, Dolores del Río se casó con el escritor Jaime Martínez del Río, 18 años mayor que ella y de quien heredó su apellido artístico. En un encuentro de sociedad, fue descubierta por el director de cine estadounidense Edwin Carewe, que quedó impresionado por la personalidad y belleza.

Algunos cuentan que también acudía frecuentemente a fiestas o eventos de sociedad en la Ciudad de la Eterna Primavera

Durante la Época del Oro del cine mexicano, cuentan actuales cronistas que sus padres les informaron sobre las visitas que la icónica actriz realizaba a la capital del estado.

En los años 60 Dolores del Río con frecuencia visitaba a su amigo, el artista plástico y coleccionista Robert Brady, en la calle Netzahualcoyotl, a espaldas de la Catedral de Cuernavaca; lugar que actualmente funge como museo.

Algunos cuentan que también acudía frecuentemente a fiestas o eventos de sociedad en la Ciudad de la Eterna Primavera, recorriendo el Palacio de Cortés o en lo que fuera el Hotel Bella Vista y que actualmente funciona como Plaza Comercial, enfrente del Jardín Juárez.

En el fraccionamiento María Candelaria, en el municipio de Huitzilac una de sus calles lleva por nombre avenida Dolores de Río, para recordar a la actriz mexicana.

Los actuales cronistas coinciden en que solo circulan escasas fotos de la actriz mexicana.

Su debut tuvo lugar en la cinta Joanna realización de Edwin Carewe, su última aparición se dio en la coproducción mexicana-estadunidense Los hijos de Sánchez, el clásico del escritor Oscar Lewis que dirigió para el cine, Hall Bartlett.

En su regreso a México, en la década de los 40, la actriz se integro a la realización de películas formando parte de la Época de Oro, trabajando con actores de la talla de Miroslava Stern, María Félix, Pedro Armendáriz y Emilio Fernpandez. Intervino en decenas de películas mudas y sonoras en Estados Unidos, México, España, Italia y Grecia, programas de televisión, radio y montajes teatrales.

A lo largo de su brillante trayectoria fílmica, la talentosa actriz alternó créditos estelares con las estrellas más importantes de la época: Víctor McLaglen, Vera Lewis, Walter Pidgeon,Boris Karloff, Fred Astaire, Ginger Rogers, Douglas Fairbanks Jr., Joseph Cotten, Peter Lorre, John Carradine, Anthony Queen, Henry Fonda y, entre otros, el mítico Orson Welles.

Los actuales cronistas coinciden que quienes tuvieron la oportunidad de conocerla o tienen conocimiento de sus anécdotas y visitas, no dejaron escrito alguno y solo circulan escasas fotos de la actriz mexicana.

Dolores del Río falleció el 11 de abril de 1983 en Newport Beach, California, a consecuencia de insuficiencia hepática.

Como lo han hecho en otras ciudades, en la Ciudad de México existe una estatua ubicada en la segunda sección del bosque de Chapultepec; asimismo, una calle de la capital duranguense también lleva su nombre y en Hollywood se le honra con una estrella en el Paseo de la Fama.

El cronista Valentín López González, refiere que cuando era pequeño, su padre le contó algunas anécdotas de Dolores del Río en sus visitas a Cuernavaca, desafortunadamente nunca las escribió.

Suscríbete gratis al Newsletter aquí