Desde 1995 el 13 de septiembre se instauró en Francia el Día Internacional del Chocolate, uno de los alimentos y manjares favoritos de la gente a nivel mundial, por la variedad de productos donde podemos degustarlo.
Esta fecha, surge como homenaje a Roald Dahl, autor de “Charlie y la fábrica de chocolate”, asimismo, por la celebración del cumpleaños de Milton S. Hershey, fundador de la Compañía de Chocolates Hershey’s.
El chocolate proviene de la semilla del cacao, la cual se da comúnmente en países tropicales de América como México, Colombia, Venezuela y Costa Rica. Su origen, data de la época precolombina cuando los mayas, incas y aztecas utilizaban el cacao como moneda de cambio. En México, el cacao se produce principalmente en Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Tabasco.
En Cuernavaca es poco común encontrar chocolaterías, ya que muchas han cerrado por diversas cuestiones, desde la problemática que se originó con el sismo del 19 de septiembre en 2017 y ahora con la pandemia por el Covid-19.
En Tlaltenango, podemos encontrar la “Chocolatería JASS”, que a ocho meses de abrir sus puertas aún se mantiene, con el objetivo de brindar los mejores productos en distintas presentaciones realizados de manera artesanal.
“Para mí el chocolate es un arte, realmente hacerlo me ayuda a relajarme, es algo que me gusta mucho y durante dos años estuve preparándome para conocer del tema y hacer realidad la idea de tener una chocolatería en Cuernavaca”, expresó Juana Gorostieta de Chocolatería JASS.
Con una explicación breve, Juana comenta que “la mazorca del árbol de cacao tiene una forma similar a la papaya, por dentro una pulpa blanca dulce y la semilla es de donde surge el chocolate, que al secarla y después tostarla se dan las distintas variantes que podemos disfrutar”.
En la Chocolatería JASS trabajando con cuatro chocolates distintos que provienen de Chiapas, elaborado por una familia que tiene más de 70 años dedicándose a su producción.
“Los diversos productos que manejo aquí son chocolate semiamargo que contiene un 53 por ciento y otro con el 70 por ciento de cacao; chocolate de leche con 34 por ciento de cacao; chocolate blanco que básicamente es la manteca del cacao y el chocolate ruby que proviene de un cacao que se da más en Brasil, así es naturalmente, no contiene colorantes y su sabor es afrutado”.
Asimismo, cuenta con chocolates en barra y polvo, realizados de manera artesanal para beber, con variedad de chocolate semiamargo, con leche y sin azúcar.
En este espacio, que se ha convertido en un paraíso para los amantes del chocolate, encontramos diversos productos como Enjambre hecho con chocolate y cereal simple, Malvaviscos cubiertos de chocolate, Cerezas al licor, Monedas de chocolate, Tortugas (chocolate con nuez), Barras en distintas figuras, Trufas y Bombones (que van rellenos de distintos sabores, como mole, tequila, maracuyá, etcétera), logrando combinaciones exquisitas.
“Todo debe realizarse a una temperatura especial, y tenemos que buscar la combinación de sabores y contrastes utilizando productos de gran calidad”.
Sin duda, el chocolate es un alimento que gusta demasiado, pero es importante saber qué tan bueno es para nuestra dieta diaria. En entrevista, la nutrióloga Pilar Loya menciona que el chocolate es un antojo que tenemos y no se puede prohibir del todo en la dieta diaria, si no hay que buscar algo más saludable que contenga una mayor cantidad de cacao.
“Cuando tienes un antojo, puede ser que el cuerpo está pidiendo un mineral que te hace falta, si comes un chocolate podrías cubrir un poco ese mineral porque también aporta proteínas. Generalmente el chocolates gourmet son los que tiene más porcentaje de cacao que va desde el 70 al 90 por ciento de cacao, siempre es importante revisar las etiquetas”.
Asimismo, Pilar señala que es un proceso adaptar el cuerpo al sabor del cacao por lo que recomienda iniciar con un chocolate semiamargo que contenga un 70 por ciento de cacao y después ir subiendo poco a poco hasta consumir uno que contenga el 90 o 95 por ciento de cacao.
“Lo importante es dejar de consumir lo ultra procesado, y que poco a poco el cuerpo vaya tolerando el cacao hasta que se adapte a que es el sabor del chocolate de verdad, es fundamental elegir productos de calidad”.
La mayoría de chocolates tanto en barra como en bebida, que vemos en los centros comerciales, son alimentos procesados que contienen leche, gran cantidad de azúcar y grasas, los cuales no aportan nutrientes, minerales y proteínas.
“El cacao nos ayuda a mantenernos felices, al consumirlo acelera la hormona de serotonina que es de la felicidad, y es muy bueno para la depresión. Se puede consumir uno diario siempre y cuando mantengas tus comidas bien y no exageres en sobrepasar la cantidad. Siempre es importante revisar etiquetas y si vas a alguna chocolatería, preguntar qué tipo de chocolate te están dando y saber un poco del proceso para determinar si es bueno o no”.