[Especial] Daña ecoturismo a la naturaleza

El Texcal es un ejemplo de cómo se puede contribuir a la conservación

Emmanuel Ruiz

  · sábado 1 de junio de 2019

Algunos parques no han tenido impacto en la protección del medio/cuartoscuro

En medio de la preocupación generalizada por preservar el medio ambiente, los humanos sienten la necesidad de optar por soluciones ecológicas que le den un respiro a la naturaleza. Desde hace tiempo, los parques ecoturísticos se han convertido en una opción económica basada en una filosofía conservasionista, pero mantener el adjetivo "ecológico" puede convertirse en todo un reto para quienes están a cargo de estos lugares, en los que pueden convivir cientos de especies de flora y fauna.

Protección y amenaza

A principios de este año, el Centro de Encuentros y Diálogos, a través de su vocera, Carmen Bahena Bahena, exhortó al gobierno del estado a vigilar los planes turísticos implementados a nivel municipal en el centro ecuturístico "El Salto", en Tetela del Volcán, donde la introducción de cuatrimotos podía poner en riesgo los recursos naturales.

Debe existir una normatividad local. Hace falta muchísimo trabajo en la zona para implementar un modelo ecuturístico sustentable que beneficie a la gente local, pero que haya un resguardo compartido del bosque y sus recursos

Para Ricardo Santana Mendoza, director General de Áreas Protegidas de la Secretaría de Desarrollo Sustentable en Morelos (SDS), el Parque Barranca Chapultepec, ubicado en Cuernavaca, es un ejemplo de lo que puede ocurrir cuando las áreas protegidas quedan en manos de los ayuntamientos, cuyos recursos y personal no les permiten garantizar los cuidados que necesitan.

"Cuando la barranca deja de estar sujeta a la vigilancia de la SDS, se convierte en un basurero", lamenta Santana.

Actualmente, la SDS tiene bajo su responsabilidad el cuidado de cinco áreas protegidas en todo el estado, en las que han logrado implementarse proyectos turísticos de bajo impacto que no atentan contra la naturaleza, principalmente por medio de actividades para ciclistas: El Parque Barranca Chapultepec (Cuernavaca), El Texcal (Jiutepec), Las Estacas (Tlaltizapán) y Cerro de la Tortuga (Zacatepec y Puente de Ixtla) son ejemplos en los que la infraestructura y la actividad humana permiten garantizar la estadía de las especies de animales y plantas que viven ahí.

Mientras tanto, en Sierra Montenegro (Tlaltizapán, Yautepec, Emiliano Zapata y Jiutepec), las autoridades siguen haciendo frente a la amenaza que representan los asentamientos humanos que han intentado establecerse en el lugar.

El Texcal

Lo que ha pasado con el Parque Estatal "El Texcal" es un ejemplo de que nunca es demasiado tarde para rescatar un área protegida: antiguamente afectado por la presencia de asentamientos humanos irregulares, desde hace dos años, cuando las familias fueron desalojadas, este lugar se ha convertido en un proyecto ecoturístico que ofrece actividades todos los días a las decenas de ciclistas y familias que buscan un momento para convivir con la naturaleza en medio de la urbanidad.

"Lo que buscamos es implementar actividades y proyectos que sean amigables con la naturaleza, siempre hemos tenido demasiado cuidado en que nuestras actividades tengan esa connotación, porque si no lo hacemos así, todo se terminaría", afirma Carmelo Robles, director del proyecto ecoturístico por parte de la SDS.

Un caso de dudas

Las cosas cambian mucho cuando son realizadas por gobiernos municipales: desde hace varios años, el presidente municipal de Jonacatepec, Israel Andrade Zavala, quien hoy vive su segundo periodo al frente de la administración, ha tratado de convertir un cerro en un mirador ecoturístico, situación que lo ha llevado a ser denunciado por probables delitos ambientales, lo que no es de sorprender teniendo en cuenta que, en 2015, el hogar del ya por entonces alcalde fue objeto de un aseguramiento por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales ante el hallazgo de 25 ejemplares de vida silvestre por faltas al trato digno. Entre los especímenes se hallaron mamíferos y reptiles, así como aves nacionales y exóticas.

Los proyectos turísticos deben ser de bajo impacto para el ambiente

No somos dueños de la naturaleza

Si algo ha quedado claro en los últimos años, es que el ser humano no tiene control sobre la naturaleza y que nuestro paso por el planeta puede tener consecuencias desastrosas no sólo para las especies con las que compartimos hogar, sino para nosotros mismos. Si bien los centros ecoturísticos brindan la oportunidad de convivir con el lado más puro del planeta, las actividades turísticas también pueden suponer un problema, fenómeno que ha empezado a surtir efectos negativos en sitios sujetos a la protección federal, como El Tepozteco y Lagunas de Zempoala, dos de los cuatro parques nacionales que existen en Morelos.

En Cuautla, los tres niveles de gobierno enfrentan también un gran reto: la Zona Sujeta a Conservación Ecológica "Los Sabinos-Santa Rosa-San Cristóbal", lugar al que pertenece el Río Cuautla. En este sitio, las descargas de aguas negras de Yecapixtla y Cuautla han causado serios problemas de contaminación a la naturaleza. Afortunadamente, cada vez son más los ciudadanos interesados en la recuperación y preservación de esta zona. La SDS, por su parte, confía en que el reto sea superado con el apoyo del gobierno municipal.

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