El territorio morelense es una de las regiones más estudiadas por los científicos sociales en todo el país porque, a lo largo de su historia, la región morelense fue escenario de procesos socioeconómicos muy particulares que le otorgan un gran atractivo como zona de análisis, esto fue establecido en el estudio “Desarrollo Económico del estado de Morelos”.

La investigación interdisciplinaria coordinada por María Victoria Crespo, de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), en 2018, señala como un gran ejemplo que después de la Conquista la región de Morelos formó parte del Marquesado del Valle, uno de los pocos señoríos feudales que existieron en América, o también porque en el territorio se instaló la agroindustria azucarera más importante a nivel nacional durante siglos, un hecho que configuró la dinámica económica hasta principios del siglo XX, y que dio paso a una conflictividad de la que surgió una de las revoluciones campesinas más importantes a nivel mundial.

Otra característica de la región morelense, mencionan, es la estrecha relación, en muchos aspectos simbiótica, con la Ciudad de México –epicentro geográfico, político y económico del país–, la cual ha determinado buena parte de su desarrollo económico en distintos momento de su historia.

Para 1994, la urbanización había cambiado por completo la imagen del Morelos rural, pues el 85 por ciento de su población habitaba en zonas urbanas, las cuales apenas representaban el 10 por ciento del total de localidades del estado. El 42 por ciento de la población habitaba en la conurbación de Cuernavaca, el 26 por ciento en la de Cuautla y el 16 por ciento en la de Jojutla.

Los académicos indican que las economías de aglomeración en el caso morelense se presentan en tres zonas metropolitanas, la de Cuernavaca, la de Cuautla y más recientemente, la creada en los municipios de Jojutla, Tlaquiltenango y Zacatepec, aunque aún no está reconocida oficialmente.

Entre 2010 y 2014, la zona metropolitana de Cuautla fue la que tuvo un crecimiento más rápido, con un crecimiento anual promedio de 1.5 por ciento. Las tres zonas metropolitanas concretaban más del 80 por ciento de la población, abarcando 16 municipios.

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) informó que en 2010 Cuernavaca tenía un ingreso per cápita de 163 mil 817 pesos; en comparación, Cuautla registró un ingreso de 103 mil 912 pesos y Jojutla de 14 mil 805 pesos.

Con base en su historia, Octavio Sedano Reyes, presidente del Consejo de Cronistas de Cuernavaca A.C., confirmó que Cuautla es el municipio más revolucionario, al registrarse la batalla del Sitio de Cuautla, ser la cuna de los principales jefes de la Revolución Mexicana como Emiliano Zapata y Pablo Torres Burgos, así como ser los cuautlenses los que le tienen más cariño a la época revolucionaria.

Cuernavaca, aseguró, es la más conservadora, aquí, en la capital del estado, se cuenta todavía con “señores de su territorio”, la ciudad de la eterna primavera recibió por menos de nueve meses la presencia de los emperadores Maximiliano y Carlota, legado que todavía está presente en las diversas calles y avenidas de la ciudad.

Jojutla, a decir del cronista, fue victimaria de muchos revolucionarios, al inicio de la Revolución Mexicana y a pesar a lo acordado entre Pablo Torres Burgos, Emiliano Zapata, y Gabriel Tepepa Herrera, éste último comenzó a asaltar a los jojutlenses, saquearlos y hasta matarlos, ésta misma situación se registró con el militar revolucionario, Rubén Jaramillo, quien despojaba a los propietarios de sus tiendas.

Pese a estos hechos, Octavio Sedano Reyes, consideró a Jojutla como un municipio de trabajadores, “es una población que ha sufrido mucho pero ha salido adelante con trabajo. Todos los pueblos de Morelos son trabajadores pero Jojutla se ha caracterizado por ello, no es revoltosa”.

En el Proceso Electoral Concurrente 2020-2021 en Morelos, alrededor de 1,487,193 ciudadanas y ciudadanos podrán ejercer su derecho al voto.