Desarrolla una técnica de eliminación de parásitos externos (piojos) a través de una vaporización de nitrógeno líquido en la caballera, de manera que los parásitos mueren rápidamente ya que no toleran el frío.
Díaz Miranda comentó que además de desempeñarse como médico pediatra ha desarrollado una empresa en donde se desarrollan diversos productos con el objetivo de resolver varios problemas.
Su producto más reciente busca eliminar un problema que se presente en un contexto mundial: los casos de personas con piojos, los cuales han sido más frecuentes.
Antes se tenía el concepto de que las personas con suciedad o las que no tiene bueno hábitos higiénicos son las que tenían piojos; sin embargo, vemos que en todos los niveles sociales existen
Juan José Díaz
Indicó que es más frecuente la presencia de esos parásitos debido a una mayor resistencia a los insecticidas. Apuntó que en otras latitudes se ha desarrollado tecnología para eliminarlos a través de calor, mientras que en su proyecto los erradica con frío. “Lo que hacemos es una vaporización de nitrógeno líquido en la cabellera de las personas parasitadas y los piojos se mueren rapidísimo, porque no toleran el frío, pues están muy acostumbrados al calor”, detalló.
Refirió que junto con la Universidad Autónoma de Querétaro, específicamente con el Laboratorio de Mecatrónica, se desarrolla el casco con el cual se controla electrónicamente los tiempos y las temperaturas, a fin de que clínicas especializadas puedan aplicar este tipo de aparatos para resolver el problema. Abundó que el tiempo de tratamiento y erradicación de piojos con este sistema es de media hora.
Por otro lado, Díaz Miranda subrayó que con este sistema se busca acabar con los brotes en una localidad, por lo que dijo que además de tratar a la persona parasitada también se debe de tratar su entorno.
Posteriormente, indicó que tras el terremoto del 19S en los albergues, como en el de que estuvo la escuela de Alta Palmira donde se detectaron infestaciones de piojos, se aplicó ese sistema de forma pasiva y con el cual se lograron buenos resultados.
Asimismo, aseguró que la presencia de piojos se está dando más en adolescentes que en infantes.
Por último, apuntó que tienen un apoyo Conacyt para su proyecto, pero para internacionalizarlo se requiere de mayor apoyo, porque necesitan, en primer lugar, validar la técnica y certificarla, lo cual como mínimo tiene un costo de 100 mil dólares.