Para el profesor Héctor Zetina, miembro de El Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire de Morelos, la infraestructura para medir la calidad del aire en Morelos es evidentemente insuficiente, ya que se necesitarían por lo menos 30 monitores del aire colocados de manera estratégica en la entidad, lo que nos permitiría entender cómo se comporta el movimiento de los contaminantes aéreos-atmosféricos.

El Observatorio Ciudadano de la Calidad de Aire, con el apoyo de otra asociación, ha logrado conectar tres monitores del aire en Morelos: uno en Yecapixtla y dos en Cuernavaca, uno al sur y otro al norte, lo que les permite hacer un monitoreo permanente de la calidad del aire, además de cualquier persona también puede consultar las mediciones en tiempo real.

La mala calidad del aire en el mundo mata a siete millones de personas anualmente, mientras que la pandemia a causa del Covid-19 le ha quitado la vida a cinco millones de personas en los últimos dos años, expone Zetina durante la entrevista.

Los datos le permiten demostrar la gravedad de los efectos de la mala calidad del aire de manera directa en la salud de las personas.

¿Qué estamos respirando?

En noviembre del año pasado, El Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire de Morelos registró una mayor contaminación en el ambiente que colocó en riesgo a las personas sensibles de salud, más aún a aquellas que habían contraído Covid-19 y tenían dificultades para respirar.

En ese mes se registró un mayor volumen de partículas suspendidas (PM2.5), entre las 16:00 y las 21:00 horas, todos los días, en los monitores del Observatorio.

Lo más preocupante es que las barreras naturales del cuerpo no alcanzan a contener esas partículas, lo que ocasionará muy probablemente problemas de salud que pueden derivar en infartos cerebrales, paros cardiacos, aumento de probabilidad de problemas pulmonares, desde alergias y problemas como cáncer pulmonar por exposición aguda o crónica.

Al preguntarle sobre la eficacia del programa de verificación vehicular que nació para reducir las emisiones contaminantes de los automóviles sobre todo en aquellas áreas urbanas y con altos índices de contaminación atmosférica, el profesor confió en que sí lo sea, pues sin tener que utilizar ningún equipo de monitoreo especializado, es posible observar los contaminantes que emiten todos los días y a todas horas las unidades del trasporte público y en general los automóviles.

Así que todos los días los morelenses estamos respirando monóxido de carbono (veneno). En el Instituto de Sustancias Químicas de la Unión Europea se tienen registradas alrededor de 200 mil sustancias que pueden ser peligrosas para la salud, frente al universo de dos millones de las que se conocen.

En el año 2018 la mala calidad del aire en Morelos, incrementó el 20% de posibilidad de muerte para las personas diabéticas. En ese grupo también se encuentran las que padecen problemas cardiacos o neurológicos.

Crean Fiscalía Ambiental

La recién ‘estrenada’ administración municipal de Cuernavaca, a cargo de José Luis Urióstegui Salgado, decidió crear una Fiscalía Ambiental.

Pablo Aguilar Ochoa, secretario de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos municipales, explicó que la intención es tener una instancia que vigile pero también sancione el maltrato a la flora y fauna de la ciudad, luego de que en los últimos tres años -de la administración de Antonio Villalobos- fue agraviada porque no hubo una política ambiental definida, además de una tala inmoderada de árboles y por si fuera poco, se permitieron construcciones en barrancas pero también de grandes edificios en la Ciudad.

Puntualizó que el reto es que al cabo de tres años la Ciudad capital deba ser más limpia y más sustentable. Donají de la Rosa Sánchez, coautora del libro “Hacia el Ámbito de la Educación Ambiental para la Sostenibilidad”, presentado hace unos días, dijo que debemos tener en cuenta que mientras no haya seguridad para los ecosistemas, todos estamos en peligro.

“No se trata del aire de unos o de otros, se trata del aire de todos, así que lo que se contamina en algún lugar del planeta o lo que se destruye en otro lugar afectará al resto del territorio”, destacó.

A su vez, en entrevista con Héctor Zetina, miembro de El Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire de Morelos, éste consideró que desde el gobierno de Morelos no se observa una estrategia clara en materia ambiental, al menos hasta el momento. Lo menos que debía ocurrir es informar a la población “en tiempo real” cuál es la calidad del aire, con el fin de que se tomen medidas preventivas como recomendar la no exposición de las personas a actividades a la intemperie.

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