El obispo de Cuernavaca y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) reflexionó en su homilía sobre las decisiones que, a lo largo de los años, han tratado de imponer líderes políticos, sociales e incluso religiosos. En la actualidad, señaló que se busca normalizar temas como la ideología de género y el aborto.
“Hoy se quiere imponer la ideología de género y el aborto, como hoy se quieren imponer tantas leyes. Cuidado, el único que tiene la verdad se llama Jesús”.
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Durante su mensaje, el Obispo también habló sobre los problemas que afectan al mundo, como el odio, la mentira, la guerra, la injusticia, la venganza, la corrupción, la falta de fe y de amor. Según él, lo que hace falta es más fraternidad, compasión y amor al prójimo.
La Iglesia mantiene firme su postura en cuanto al aborto y no aprueba que los gobiernos despenalicen la interrupción del embarazo.
También hizo un llamado a reflexionar sobre las verdaderas causas de estos males, en lugar de distraerse con asuntos que, a su parecer, no son prioritarios. Recordó casos de líderes de la Iglesia que han muerto buscando la paz y la justicia, como el padre Manuel Pérez en Chiapas.
El obispo cuestionó dónde está la verdad y cómo, en su búsqueda, se ha llegado a guerras y enfrentamientos. Criticó que, a menudo, quienes creen haberla encontrado intentan imponerla, aunque estén equivocados.
“Aquellos que creen que poseen la verdad y la quieren hacer sentir, asimilar, porque se creen dueños de la verdad, cuidado. Muchas veces son caprichos o conveniencias”.
Como ejemplo, mencionó a personajes históricos como Adolfo Hitler, así como al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y a Nicolás Maduro, señalando que todos ellos han impuesto sus ideales a cualquier costo.
Insistió en que esta arrogancia no es exclusiva de los políticos, pues incluso religiosos y científicos han caído en el error de creer que poseen la verdad absoluta y buscan imponerla.
Por último, recomendó a los fieles recurrir a la Iglesia en su búsqueda de la verdad, ya que, según él, en otros lugares podrían confundirlos. Además, recordó que están llamados a trabajar por la paz, la justicia y el bien común.
“Hoy podríamos contestar a Pilato y a todos los Pilatos modernos que Jesús es la verdad, y la tenemos que consolidar. Hay muchos Pilatos a los que no les importa encontrar la verdad auténtica, que siguen sus intereses y egoísmos”, concluyó.