Los vecinos de la colonia Miguel Hidalgo colocaron un plantón indefinido y amenazan con radicalizar acciones, ante la inconformidad de la introducción de las tuberías graseras al norte de Cuautla.
Al rededor de 180 familias de la colonia Ignacio Zaragoza y ampliación Estrella se pronunciaron en contra de la obra, ya que desconfían de la instalación de una tubería de gas afuera de sus hogares.
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El plantón inició el 05 de junio y seguirá en pie hasta que obtengan una respuesta del gobierno municipal; al edil Rodrigo Arredondo se le presentó por escrito un documento el 07 de mayo que explica por qué están en contra de esta obra. Además, se remitió el mismo documento a Protección Civil y hasta la fecha ninguna de las instancias les ha dado una respuesta.
La instalación de las tuberías de gas representa un peligro para los ciudadanos, por lo inflamable que es el gas, a su vez, podría causar daños en los pozos de agua de la colonia y afectar el suministro del liquido.
“No estamos en contra del progreso del municipio, sólo queremos que una autoridad competente nos demuestre con pruebas que nuestros hogares no están en riesgo o buscamos que una persona se haga responsable en su totalidad si algo llega a pasar en un futuro; además de casas, a metros está el sistema de gas de la tienda departamental de la zona, a unas cuadras hay tres gasolineras, está el Hospital General de Cuautla y escuelas”, indicaron.
¿Qué opina la constructora?
Varias empresas fueron contratadas para este trabajo, y se pretende llevar las tuberías de gas a la empresa Coca-Cola, detalló Julio Cesar Novo, encargado de la obra civil del proyecto Coca-Cola Cuautla de Gas Natural SIMSA; En ese sentido, descartó que el proyecto este vinculado a la Termoeléctrica de Huexca o que su objetivo es mermar el agua de las colonias.
Aseguró que este tipo de trabajos se hicieron en estado como la Ciudad de México, Querétaro, Puebla, Chiapas, entre otros, pues además de modernizar el suministro de gas entre la población, la obra se hace conforme los estándares de seguridad que tienen marcados, y cuentan con los permisos necesarios de parte de las autoridades.
“Entiendo que los vecinos están en desacuerdo de la obra y los entendemos, nosotros tenemos los permisos si no simplemente las áreas del ayuntamiento ya hubieran venido a pararnos la obra, el que las personas se opongan a los trabajos sólo nos retrasa ya que nosotros planeábamos terminar el trabajo a mediados de este mes y ya no será así, lo que significa más gastos para nosotros”, precisó.
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