Durante el 2020 se extrajeron sólo de las barrancas del municipio de Jiutepec un total de 20 toneladas de basura y en lo que va de este año suman 20 toneladas, lo que podría representar el mismo porcentaje que el año anterior.

Y como si fuera ya común, dentro de estos cauces que son los pulmones de nuestra ciudad, se han descubierto salas enteras, refrigeradores, estufas, inflables de alberca, llantas y hasta autopartes de algunos vehículos.

Muchos de esos muebles no siempre son arrojados al interior de las barrancas, pero basta con que sean colocados en las orillas para que, cuando crece la corriente de agua, sean arrastrados.

“Lamentablemente, como sociedad a veces causamos esa contaminación de basura principalmente de plástico, pet y unicel que son los materiales que más comúnmente recogemos en esos cauces naturales”, aseguró el director de Protección Civil de Jiutepec, Francisco Barona Tellez.

En esta localidad existen dos barrancas importantes que son la “Analco” y la “Gachupina” que en el pasado han reportado desbordes y afectaciones a la población, pero en esta temporada de lluvias, no se han tenido mayores incidentes.

“La barranca Analco ha llegado a sus niveles máximos en estos días, pero no se ha desbordado. En la Gachupina hemos tenido inundaciones en dos puentes, pero no se causaron daños, sólo encharcamientos”, detalló Francisco Barona.

En este sentido hizo un llamado a la sociedad para que no sólo eviten dejar basura en las barrancas, sino en las calles, pues el agua arrastra los desechos a estos afluentes que terminan taponándosela y provocando daños a la población.

La Secretaría de Desarrollo Sustentable calcula que en la zona metropolitana, cada ciudadano genera, en promedio, cuatro kilos de basura al día.