En crisis, los proyectos educativos

La huelga los ha repercutido directamente en la etapa terminal de estudios

Jessica Arellano

  · sábado 13 de octubre de 2018

Elba Cristina Villegas, investigadora /Haidee Galicia

A unos días de que se cumpla un mes del estallamiento de huelga, investigadores y estudiantes sufren las consecuencias, así lo expresó Elba Cristina Villegas Villareal investigadora del Centro de Investigaciones en Biotecnología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (CEIB - UAEM), quien indicó que estas afectaciones son en materia de titulaciones, programas educativos y acreditaciones, así como en el manejo organismos vivos en laboratorios.

Elba Cristina Villegas Villareal, jefa de grupo de laboratorios de estructuras, función e ingeniería de proteínas del CEIB - UAEM informó que esta huelga los ha repercutido directamente en la etapa terminal de estudios, existen estudiantes que ya tuvieron que culminar. En el caso de estudiantes de maestría no van a reunir los números que les pide Conacyt para mantener su registró en el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) y este etapa de evaluación.

Es bien difícil, hay gente que dice ‘yo estoy sindicalizada no puedo hacer ningún trabajo’, si te piden datos de a cuántos congresos fuiste, cuántos estudiantes, cuántos artículos, te dicen que no tienen ninguno porque están sindicalizados y no pueden trabajar

Villegas indicó que están en riesgo muchos programas educativos y sus acreditaciones, “el dinero ya está destinado si no se gasta se pierde y no sabemos cuánto nos cueste volver a recuperar el reconocimiento”. En el caso de los laboratorios no pueden más que ingresar una hora, y en su caso que trabajo con organismos vivos como son bacterias, levaduras y hongos, no pueden resembrarlos. Sin embargo, los han apoyado en el Instituto de Biotecnología de la UNAM (IBt) proporcionándoles un espacio para trabajar, pero no ha sido suficiente porque cuentan con muchos alumnos de doctorado y maestría. La investigadora quien es sindicalizada, cada dos días y medio o tres hacen guardias, y aunque no pueden trabajar, tienen que hacer acto de presencia y además cumplir otros compromisos, como foros y demás. “No sé cuanto vamos aguantar porque ya estamos cansados y la situación es muy difícil, no ve vemos claro, pensamos que se va ir a hasta enero. No hay la voluntad, ni los recursos para sanear el problema”, concluyó.