Por el momento no hay una alerta sobre la proliferación de piojos en las escuelas públicas de la entidad debido a las condiciones en las que muchas de ellas trabajan, como dar clases en carpas o en techos improvisados, destacó Roberto Cortés Padilla, director de Planeación Educativa de la Secretaria de Educación.
El funcionario estatal comentó que el personal docente de los planteles educativos saben cómo actuar cuando ocurre una situación así, sobre todo durante esta temporada de calor, la cual propicia que una situación ocurra.
En ese sentido, convocó a los padres de familia para que realicen revisiones constantes a sus hijos y procuren, en mayor medida, cumplir con los hábitos de higiene.
Cada una de las escuelas toma ese trabajo constante con los papás, y cuando ocurre algo así, y se detecta un problema, el procedimiento es convocar al papá y se le explica la situación, se les autoriza dos o tres días para que puedan dar el tratamiento al menor
Por el momento, en las escuelas públicas del estado no se ha detectado alguna situación preocupante, pero en tiempo de calor hay lugares en los que hay brotes, por eso es necesario que las familias cuiden estos detalles y den la atención requerida a los menores.
El funcionario explicó que si en algún centro existe alarma sobre la presencia de piojos de inmediato se procede a varias medidas. "No se ponen filtros en las escuelas, pero se les prohíbe la entrada a quienes se ubican como los que tienen el problema, pero sí se trabaja en un protocolo de prevención con los padres y maestros", aclaró.
A pesar de la situación que prevalece en muchas escuelas que todavía no funcionan de manera plena, este problema, al menos en lo que va del año, no se ha registrado en ninguna institución educativa de la entidad.