Para poder emprender un negocio o hacer crecer el que ya se tiene se requiere de dinero, y muchas veces no se tiene por lo que se recurre para obtener el capital al crédito, ya sea con una institución bancaria, financiera, por internet o con un conocido, pero muchas veces sale contraproducente puesto que los intereses que se pagan son altos, o simplemente se es víctima de una fraude.
Hoy en día hay muchas instituciones y empresas dedicadas a los préstamos, algunas piden demasiados requisitos, otras prestan sin tanto papeleo, pero es aquí donde puede existir el riesgo de que se sea víctima de un delito.
De acuerdo a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) existen diversas opciones para poder tener un financiamiento como el: Arrendamiento financiero, en donde la institución financiera adquiere determinados bienes y cede los derechos de uso al arrendatario durante un plazo determinado a cambio de pagos parciales.
Crédito de habilitación o avío, el cual es un tipo de financiamiento que se utiliza para la adquisición de materias primas, pago de salarios o para cubrir gastos directos de la empresa.
Crédito refaccionario, este tipo de crédito está destinado a la producción agrícola, la adquisición de instrumentos de labranza, abonos, ganado, plantación de cultivo o maquinaria.
Microcrédito, que son préstamos de pequeñas sumas de dinero a productores de bajos recursos o a pequeñas empresas que no tienen acceso a créditos bancarios.
Crédito simple para Pymes, este tipo de crédito se destina a la compra de activos fijos para la empresa o al capital de trabajo; se paga mediante cuotas específicas a largo plazo.
Factoraje financiero: este producto es utilizado por aquellas empresas que tienen deudores y necesitan liquidez inmediata; ceden sus documentos por cobrar a la institución financiera a cambio de un porcentaje del valor del documento.
Sin embargo, es importante saber en donde solicitar el este tipo de financiamiento o créditos a fin de evitar ser víctimas de fraude.
Si el crédito será solicitará por internet o de manera personal la Condusef recomienda primero cerciorarse de la identidad y registro de la institución.
No dejarse engañar por la aparente rapidez para el otorgamiento del crédito que ofrecen algunas empresas.
No proporcionar datos personales o datos de tarjetas de crédito o débito, si no se está seguro de que sea una empresa seria.
Es importante mencionar que acudir a instituciones financieras debidamente registradas da la seguridad de que si se tiene algún problema o inconformidad, puedes presentar tu queja ante Condusef.
Y finalmente la Comisión señala que el crédito es una herramienta que si se sabe utilizar puede significar una buena opción, pero si no se tiene clara la capacidad de pago o no se analiza realmente la necesidad de contratarlo, puede convertirse en un problema para las finanzas.
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