De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), nueve de cada 10 incendios forestales registrados en el país son causados por los seres humanos, mientras que sólo 1 por ciento corresponde a fenómenos naturales derivados de eventos meteorológicos, como son las descargas eléctricas o las erupciones volcánicas.
En plena temporada de incendios forestales, el Cenapred lanzó una serie de recomendaciones para que los ciudadanos eviten causar este tipo de incidentes, los cuales, entre otras consecuencias lamentables, dañan el medio ambiente y destruyen el hábitat de la fauna silvestre donde se registran.
Para evitar el surgimiento de un incendio forestal, el Cenapred recomienda no arrojar basura ni materiales inflamables y objetos encendidos en los terrenos baldíos, ni cerca de las carreteras, caminos y en la vía pública. Para los campesinos, pide vigilar que en los predios no se acumulen materiales que sirvan como combustible para la generación de incendios.
Definidos como la propagación libre y no programada de fuego sobre la vegetación de bosques, selvas, zonas áridas y semiáridas, los incendios forestales incrementan el efecto invernadero en la atmósfera terrestre. Además, provoca la pérdida de suelo y puede destruir grandes volúmenes de madera, lo que afecta la economía de los propietarios.