Desde 1996 comenzó a desarrollarse lo que iba a ser el llamado Desarrollo Industrial Emiliano Zapata (DIEZ), estaba pensando como un proyecto para el desarrollo de la industria textil en Morelos, pero terminó siendo sólo una edificación de espacios que ocupan cuatro empresas, aunque nunca se llenó porque en su inauguración había siete empresas. Actualmente, con pocos trabajadores y ninguna nueva empresa que se interese en llegar a ese lugar, únicamente sobrevive un letrero en la autopista hacia Acapulco; para el sector empresarial es un “elefante blanco” mal planeado, para el gobierno estatal el lugar es invisible.
Hoy sobre el proyecto existe una nula información, lo único que se sabe es que en ese lugar se encuentran establecidas y operando cuatro empresas que aportaron durante el 2006 el tres por ciento al PIB de la industria manufacturera del estado. El lugar cuenta con una extensión de 23.5 hectáreas con una capacidad para albergar 16 empresas dentro de sus predios, se proyecta podrían generar hasta cinco mil empleos permanentes, por lo que actualmente el DIEZ se encuentra operando aproximadamente al 25 por ciento de su capacidad. Dicho lugar incluye viviendas de interés social, con una central de abasto que hoy se ha convertido en mercado por la falta de apoyo. Está ubicado en el camino Temixco a Emiliano Zapata, kilómetro 3, colonia Benito Juárez, en Emiliano Zapata, Morelos.
Para DATA México, instancia que evalúa la situación económica, laboral y de inversión de las entidades, de los parques industriales de Morelos, del DIEZ no hay información ni de las empresas que allí se encuentran ni de la cantidad de empleos que generan en la actualidad.
La ciudad de la Confección Nustart, en Emiliano Zapata, fue pensado para instalar empresas textileras, con vivienda cercana, desarrollo de transporte y comercio, todo amigable con el medio ambiente, además que esa industria no contaminaba abriría un polo de desarrollo desde el ámbito municipal, estatal y regional, pero gradualmente todo se fue perdiendo a raíz del declive de esta industria en todo el mundo.
A partir del 2001, explicó Javier Bárbara Salazar, expresidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en Morelos, con el TLCAN y el ingreso de China a la competencia global, provocó que Estados Unidos y otros países industrializados tuvieran preferencia en otros lugares con bajos costos; tan sólo en el 2002, al menos el 28 por ciento o más de este sector había cerrado por no sostener la producción.
El proyecto al menos tuvo un costo de tres millones de dólares y comenzó con la llegada de la empresa Burlington, que a la postre decidió emigrar al parque de Yecapixtla por la mala planeación del parque DIEZ, ya que fue ideado en el gobierno de Ernesto Zedillo con asociación de capitales como Guilford Mils, Dupont y por supuesto Burlington. La construcción del parque inició en 1996 y fue inaugurado en 1997.
Se pensó “en concentrar industria no pesada, sobre todo lo relacionado a la confección, así fue diseñado en su estructura y en todo su diseño. Cuando se inauguró supuestamente iba a ser un lugar importante para el desarrollo económico de Morelos, pero justo después de ser inaugurado en los siguientes años la industria se vino abajo y ese lugar dejó de ser visto como un espacio de inversión”.
Y así ha pasado en todos estos años, hoy es administrado por una asociación civil de la cual se sabe muy poco sobre cómo ha operado y funciona. De acuerdo al empresario Javier Bárbara Salazar, sí puede ser nuevamente tomado en cuenta para maquiladoras como el armado de artefactos. pero por alguna razón ha sido olvidado.
Antonio Sánchez Purón, actual presidente del CCE, mencionó que para la iniciativa privada prácticamente el proyecto no existe, incluso no se recuerda el planteamiento de lo que se quería hacer con el llamado DIEZ, aunque se consideró mandar parte del mercado en lo que se refiere al abastecimiento a gran escala del Adolfo López Mateos en esa zona.
Pero gradualmente dejó de cumplir con su cometido, primero porque no hay una vía de comunicación lo suficientemente amplia para entrar y salir, pero además el mayor obstáculo sin duda es el costo del peaje que hay que pagar para tener acceso a esa central, una caseta que en realidad no sirve de nada.
“Esa parte de la planeación les falló a quienes lo pensaron y por el otro lado no se generó una central que fuera a gran escala sino que se vuelve a caer en lo mismo, pequeños locales, con negocios y al final de cuentas la planeación industrial que se tenía pensado no se pudo cristalizar, sumado a las transiciones de gobierno, ya que cada administración trae sus propias ideas y desafortunadamente en Morelos es lo que ha faltado, un plan rector que pueda garantizar que una obra que tenga que ver con infraestructura o encaminada a detonar el desarrollo económico esté garantizada, y a pesar de los gobiernos estatales lo puedan concluir”, mencionó el presidente del CCE.
Sin embargo, el que cada gobierno traiga sus propias ideas ha complicado el poder hacer algo que realmente esté orientado a un proyecto transexenal y que las cosas se puedan dar y detonar.
Lo ideal, dijo Sánchez Purón, es que si se requieren de otras centrales más, porque otro ejemplo similar a este es Cuautla, que vive en las mismas circunstancias y hoy es necesario ver cuáles son los errores y con base a todo eso revertir el proyecto para lograr uno como se tiene pensado que detone el desarrollo económico en esa parte del estado.
A su vez, en la Secretaría de Desarrollo Económico y del Trabajo (SDEyT), señalaron que el DIEZ es un desarrollo privado fundado en 1996 y es administrado por los representantes de las empresas que se encuentran instaladas: Equipos Médicos Vizcarra, Liverpool CIDIS, Bonafont, Wurth (automotriz), Autotech (automotriz), IDEM (Equipo/Médicos) son las empresas que se alojan dentro de dicho parque.
Sobre esto, la instrucción del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo es mantener y posicionar las empresas instaladas en los parques industriales, así como a los centros de investigación, por ello se ha apoyado a través de Fidecomp diferentes proyectos que incrementen la competitividad de estos espacios a través de inversiones de manera conjunta gobierno-empresarios-municipios, “sería muy positivo que las empresas que se encuentran en al parque se acercaran a nosotros para proponernos nuevos proyectos. Las puertas de la secretaría están abiertas”.
En lo que respecta a algún proyecto concreto de desarrollo habitacional y comercial, se aceptó en la dependencia que no había información, pero ante la solicitud de El Sol de Cuernavaca, la dependencia comenzará a investigar “el antecedente de lo que comentas, porque si está involucrado desarrollo de vivienda, los desarrolladores tendrían que coordinarse con más autoridades además de nosotros, por un tema de competencias”, destacó la SDEyT.
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