Al recordar los sismos de septiembre, el gobernador Graco Ramírez, aseveró que en las tragedias, que se convirtieron en los momentos más difícil del actual sexenio, también se rescataron el valor, la solidaridad y la fortaleza; la unidad y el amor a los semejantes.
Estos valores, subrayó al encabezar el izamiento de bandera en honor a todas las víctimas de los terremotos del año pasado, se reflejaron en la población morelense, que nunca en su historia había sufrido los embates de la naturaleza en tal magnitud.
Aseguró que en esta memoria no se debe dejar de reconocer la solidaridad y el amor que muchos mexicanos y extranjeros dieron a los morelenses en esos días difíciles.
Consideró que para su Gobierno fue una prueba enorme para enfrentar la contingencia y ayudar a la población.
Acompañado por gente del gabinete el mandatario estatal resaltó que a un año de la tragedia, el recuerdo de esos momentos significa la gran fortaleza que demostraron los morelenses.