Erika Bautista Picasso, quien se desempeña como maestra de Educación Física en la primaria Cuauhtémoc, de la colonia Iztaccíhuatl, en Cuautla, asegura que la práctica deportiva es un ejercicio que ha permitido alejar a los niños de la localidad, catalogada como una zona de incidencia delictiva en el municipio, de conductas nocivas, lo que además, este año escolar, se reflejó en los resultados que obtuvieron los alumnos en torneos regionales.

"A nivel zona escolar, el equipo de dodgeball femenino y otros equipos de la escuela obtuvieron varios premios. Fueron 15 alumnos los que lograron primero y segundo lugar. En la etapa de sector, siete alumnos obtuvieron el primer lugar y otros el segundo, permitiéndoles avanzar a la etapa estatal", dijo la docente.

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Agregó que, más allá de los resultados obtenidos, las actividades deportivas fomentan en los niños un espíritu competitivo fuera de las conductas nocivas que prevalecen en otras fuentes de consumo, como la música regional o las series de televisión.

"Realizamos diversas actividades de educación física, incluyendo algunos deportes. El predeporte es algo muy importante para nosotros. Son juegos modificados que preparan a los niños para los deportes colectivos. Por ejemplo, jugamos footbase y cachibol, entre otros, lo cual ayuda a que los estudiantes se familiaricen con el trabajo en equipo y las técnicas deportivas", explicó.

Ubicada entre los límites de Cuautla y Yecapixtla, la colonia Iztaccíhuatl es catalogada como una de las más violentas de Cuautla. Sin embargo, Bautista asegura que el fomento al deporte permite formar nuevas generaciones de ciudadanos con otros intereses.