La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), aplicada en 70 ciudades del país por el Inegi en la primera quincena de junio de 2019, reveló que el 73.9 por ciento de la población de 18 años y más consideró que vivir en su ciudad es inseguro. En Cuernavaca, la percepción aumentó de marzo a junio casi tres puntos porcentuales en un mes de 78.1 a 81.6, la cual no ha variado.
Igual que en anteriores encuestas, la percepción de inseguridad siguió siendo mayor en el caso de las mujeres con 78.7 por ciento, mientras que para los hombres fue de 68.2 por ciento. En esta encuesta de la primera parte del año, el Inegi refiere que las ciudades con mayor porcentaje de personas de 18 años y más que consideraron que vivir en su ciudad es inseguro fueron: Ecatepec de Morelos, Coatzacoalcos, y Naucalpan.
Asimismo, a nivel nacional, 34.9 por ciento de los hogares contaron con al menos una víctima de robo o extorsión durante el primer semestre de 2019. Aunque la capital morelense no es una de las tres principales ciudades inseguras, según la percepción de la gente, sí aparece dentro del círculo rojo, donde son comunes los hechos de inseguridad por arriba de la media nacional con un 39.1 por ciento, cuando la ciudad más insegura es de 48.9.
Los ciudadanos, a pesar de la llamada Cuarta Transformación, en el primer semestre del año, siguen siendo víctimas de actos de corrupción, y de acuerdo con los datos, se estima que el 15.5 por ciento de la población de 18 años y más tuvo contacto con alguna autoridad de seguridad pública, de los cuales 47.3 por ciento declaró haber sufrido un acto de corrupción por parte de éstos.
En lo referente a la percepción de inseguridad, en espacios físicos específicos, en junio de 2019, el 82.1 por ciento de la población manifestó sentirse insegura en los cajeros automáticos localizados en la vía pública, 74.5 por ciento en el transporte público, 69 por ciento en el banco y 65 por ciento en las calles que habitualmente usa.
El Inegi refiere en su informe que la mayoría de las personas consultadas considera que en los siguientes meses la inseguridad seguirá igual o incluso empeorará, es decir, hay un escaso optimismo; además el 62.4 por ciento de la población de 18 años y más, residente en las ciudades evaluadas, a partir de la situación que enfrenta y de la percepción de inseguridad durante el segundo trimestre de 2019 modificó sus hábitos respecto a “llevar cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito” por temor a sufrir algún delito; mientras que 55.7 por ciento reconoció haber cambiado hábitos respecto a “permitir que sus hijos menores salgan de su vivienda”.
Durante el primer semestre de 2019, en un 15.3 por ciento de los hogares de las ciudades de la República, al menos un integrante del hogar sufrió robo o asalto en la calle o en el transporte público. Por otra parte, en 12.4 por ciento de los hogares, al menos un integrante del hogar sufrió extorsión y 12.1 por ciento de los hogares fue víctima de robo parcial de vehículo.