Este 20 de noviembre se conmemorará el 111 aniversario de la Revolución Mexicana; sin embargo, este movimiento ha sido olvidado, pues actualmente sólo es utilizado como un discurso legitimador y de añoranza, inforó el cronista Óscar Apaez Godoy, quien recordó que los verdaderos reclamos de la revolución, que en términos generales fueron el bienestar social, el reparto equitativo de las riquezas y oportunidades para todos, ya dejaron de cumplirse, quedando esta lucha olvidada, pues hoy se puede decir que los colaboradores de quien fuera un de las figuras más representativas de la Revolución Mexicana, Emiliano Zapata Salazar no fueron beneficiados con ella.
Este día es común que se realicen ceremonias, dijo, las cuales son aprovechadas por los políticos para dar puros discursos sin concretar nada en beneficio del campo.
“Esta fecha son de puros discursos demagógicos en donde se ve a funcionarios que se dicen ser más zapatistas que el propio Emiliano Zapata y más villistas que Francisco Villa. Los mexicanos ya estamos fastidiados de escuchar esos discursos, haciendo referencia a los más grandes luchadores cuando en realidad no se les hace ningún honor”.
Los aliados zapatistas
“Los zapatistas” eran la facción partidaria e ideológica de la Revolución Mexicana.
Relatos de la historia señalan que tras la muerte de Emiliano Zapata, el zapatismo no murió pues basta saber que hoy en día siguen existiendo organizaciones y planteamientos políticos vinculados ideológicamente con dicho movimiento.
Sin embargo, también señalan que el zapatismo como unidad comenzó a ver su disolución en 1919, luego del asesinato de su líder el 10 de abril.
Para ese entonces se dice que habían quedado 34 generales y jefes zapatistas, siendo Francisco Vázquez Gómez quien los encabezó tras la muerte de Zapata.
Otros de sus colaboradores fue Genovevo de la O, Francisco Mendoza y Gildardo Magaña, este último falleció en Michoacán.
Su hermano Eufemio Zapata tuvo dos hijos, uno se fue a Michoacán y otro murió en Morelos.
Otilio Montaño no tuvo hijos, pero su hermano sí y son, aunque no directos, son sus descendientes.
Los descendientes de Antonio Díaz se hacían presentes en los homenajes a Emiliano Zapata.
Manuel Palafox, secretario del Caudillo del Sur, murió en Cuautla sin dejar descendencia. Policastro se casó con una de las hermanas del general, teniendo descendientes en el poblado de Anenecuilco, Ayala.
A pesar de ser claros colaboradores del general Emiliano Zapata, ninguno de ellos ni sus descendientes recibieron bienes materiales.
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