Durante el mes de junio los colores del arcoíris LGBTTIQA se hacen presentes no sólo en redes sociales sino también en las principales calles de México y del mundo, al ser reconocido como el mes del orgullo gay.
El 28 de junio es el Día Internacional del Orgullo LGBT, evento anual que se realiza con una serie de actos que la comunidad de la diversidad sexual celebra de forma pública para instalar la igualdad del colectivo.
En 1960, el gobierno estadounidense sancionaba con cinco y hasta 20 años de prisión las relaciones entre personas del mismo sexo, al considerar la homosexualidad como una enfermedad mental; por tanto, las personas vivían su sexualidad en secreto y con miedo. Eran etiquetadas de locos por los médicos, de inmorales por los líderes religiosos, de incontratables por el gobierno, de depredadores por los noticieros y de criminales por la policía.
Se hicieron presentes las terapias de conversión para “curarse”, las cuales consistían en torturas físicas y mentales, que supuestamente, reafirmaban las conductas masculinas y femeninas en las personas que las recibían.
Fue así como, ante un sistema que perseguía a los homosexuales, y al registrarse el 28 de junio de 1969 una redada policial en el bar Stonewall Inn en Nueva York, un lugar sagrado para la comunidad, se marcó el inicio del movimiento de liberación homosexual.
Sin embargo, a 51 años de los disturbios que pusieron un alto a tanta agresión y opresión, la comunidad LGBT+ es uno de los sectores de la población más vulnerables y olvidados.
Por ejemplo, en Morelos donde si bien el sexenio pasado se tuvieron grandes avances, actualmente las políticas públicas los han dejado de lado.
Isidro Añorve Sánchez, integrante de “Equidad y Participación A.C.”, detalló que algunos de los logros que ha tenido la comunidad de la diversidad sexual son: la aprobación y publicación de la Ley para Eliminar la Discriminación en el Estado en 2014, con la cual se pueden iniciar ya procesos administrativos en caso de discriminación tanto por servidores públicos como particulares.
De igual forma, el matrimonio igualitario, que fue una gran victoria y el protocolo de actuación para cuerpos policiacos en caso que incluyan a personas de la diversidad.
Sin embargo, refirió que no se han tenido avances tangibles, por parte de las autoridades, específicamente de la Dirección de Diversidad Sexual del Poder Ejecutivo, con quien no han podido gestionar una reunión.
Indicó que los escasos encuentros que se han tenido con las instituciones de gobierno fueron impulsadas por la sociedad civil, más no por el interés de los gobernantes o titulares de dichas dependencias, como la Fiscalía General del Estado (FGE).
Parálisis y desinterés legislativo
Asimismo, desde la pasada Legislatura la comunidad LGBT+ en Morelos solicitó la reforma al Código Familiar y Procesal Familiar para que las personas trans puedan acceder a su identidad jurídica en el estado sin necesidad de recurrir a la Ciudad de México o a la autoridad judicial, pero la falta de voluntad política y las ideologías de los parlamentarios siguen frenándola, lo cual se considera un retroceso enorme en el respeto de la comunidad.
Este año el lema de la marcha del orgullo gay en México será: “Alerta por nuestros derechos, ¡No al retroceso!”, al indicar que si bien se han logrado algunos avances importante en la capital del país, varios de los derechos y libertades de la comunidad están pendientes o están amenazados por una posible regresión en las diferentes entidades federativas.
No se ha tenido ningún avance por parte de la Dirección de Diversidad Sexual, incluso no ha tenido una sola reunión con los colectivos de la diversidad sexual, es una dirección omiso y elefante blanco.
Isidro Añorve Sánchez, integrante de “Equidad y Participación AC”