La juventud es una etapa de descubrimientos, de sueños y esperanzas, es la etapa de la vida en la que el apoyo debe ser lo más importante. Sin embargo, a nivel mundial y también a nivel nacional, la juventud LGBTIQ+ se queda a menudo sin hogar por ser quienes son, privados de la educación, empleo, asistencia sanitaria y relaciones sociales fundamentales.
Ante este hecho, las Naciones Unidas iniciaron la campaña "Todas las personas merecen un hogar donde se sientan seguras y queridas", mediante la cual impulsan diferentes acciones no sólo desde el ámbito gubernamental sino también social, para erradicar así la discriminación e intolerancia hacia este sector de la población.
Según un estudio de las mismas Naciones Unidas, la pandemia de Covid-19 ocasionó que las personas LGBT+ que se encuentran sin hogar ahora se vean obligadas a depender de programas de vivienda social y refugio que no son seguros para las poblaciones estigmatizadas, enfrentando también el dilema de vivir en espacios comunes abarrotados o verse obligados a regresar a familias y comunidades hostiles.
Esto, al señalar, en su gran mayoría laboran en sectores que se vieron severamente afectados por la contingencia sanitaria, teniendo en ciertos casos que cerrar o despedir personal, como son los restaurantes.
La campaña "Todas las personas merecen un hogar donde se sientan seguras y queridas” establece que para poder ayudar la ciudadanía debe, en primer lugar, informarse sobre la falta de hogar y sobre las experiencias, los problemas y las preocupaciones de la juventud LGBTIQ+ sin hogar.
Defender los derechos de la juventud LGBTIQ+ sin hogar, especialmente cuando se trata de mujeres, migrantes, jóvenes con discapacidad, de ascendencia africana, indígenas y pertenecientes a minorías, o que sufren múltiples formas de discriminación.
No callarse cuando vean cualquier forma de estigma, discriminación o violencia contra la juventud LGBTIQ+ sin hogar; defender abiertamente la inclusión de la juventud LGBTIQ+ en los programas para la gente joven; participar en programas de voluntariado en organizaciones y albergues locales que atiendan a jóvenes LGBTIQ+ sin hogar; donar (si esta en sus posibilidades) dinero, alimentos, ropa y otros recursos a la juventud LGBTIQ+ sin hogar de tu comunidad.
Ayudar y colaborar en actividades orientadas a cambiar las políticas y leyes, obtener recursos e impulsar programas para paliar la falta de hogar entre la juventud LGBTIQ+; y difundir el mensaje en línea y en los medios sociales para correr la voz entre tus amistades y contactos.
De igual forma, los gobiernos requieren centrarse en la prevención y en la intervención temprana; eliminar todas las leyes y políticas que discriminen a las personas LGBTIQ+; eliminar todas las leyes y políticas que discriminen a las personas sin hogar.
Asegurarse de que las leyes contra la discriminación protejan claramente a todas las personas de la violencia y la discriminación por motivos de orientación, identidad y características sexuales; garantizar que las personas que trabajan en esferas como la educación y la atención de la salud prestando servicios a la juventud reciban capacitación y orientación sobre la inclusión y no discriminación por motivos de orientación y características sexuales.
Investigar todos los incidentes de violencia y discriminación contra la juventud LGBTIQ+ y exigir responsabilidades; certificar haya programas accesibles destinados a la juventud sin hogar, incluso en las zonas rurales; atender las necesidades médicas de las personas jóvenes sin hogar, el acceso a tratamientos médicos para las personas trans que lo requieran, y facilitarles información y materiales sobre prácticas sexuales seguras; así como garantizar el seguimiento y la recopilación de datos sobre el acceso a una vivienda adecuada para las personas LGBTIQ+.
Puedes sumarte a la iniciativa a través de la página https://www.unfe.org/es/safehome/