Dios está del lado de los pobres: Obispo Ramón Castro Castro

Durante su homilía dominical, afirmó que Dios está de lado de los que sufren, de los que menos tienen, lo cual Jesús presenta mediante la Carta Manga de los cristianos

 Susana Paredes | El Sol de Cuernavaca

  · lunes 14 de febrero de 2022

Froylán Trujillo | El Sol de Cuernavaca

En el VI Domingo Ordinario, el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, aclaró que aquellas personas que no tienen tantas cosas materiales son los más felices y quienes mantienen un acercamiento constante y fiel con Dios.

Durante su homilía dominical, afirmó que Dios está de lado de los que sufren, de los que menos tienen, lo cual Jesús presenta mediante la Carta Manga de los cristianos, las Bienaventuranzas, que proponen un ideal de vida y testimonio.

Precisó que los pobres, -que son todas aquellas personas que saben gozar con alegría lo poco que tienen-, los que acompañan a los enfermos y ancianos, los que sufren hostilidad y burlas por ser católicos y los que sufren por defender la verdad, están en sintonía con Dios, quien está de su lado.

En cambio los satisfechos, los egoístas que solo piensan en sí mismo, en el fondo no son felices, puesto que sí bien aparentemente tiene muchas cosas y se apoyan en ellas, en el fondo no son felices.

"Aquellos que ponen su confianza en sí mismos, en lugar de ponerla en Dios siempre están en zozobra, siempre están, de alguna manera, dudando", reiteró.

Y es que el jerarca religioso expresó que a un rico le es más difícil confiar en Dios porque confía más en su poder y en su dinero; quien acumula bienes injustos en su interior, destacó, es un desdichado, dice San Lucas.

En cambio, los que tienen hambre de justicia, lloran con el que sufre y son perseguidos por ser consecuentes con sus ideas, fidelidad a Dios, son también dichosos, felices porque Dios está con ellos.

El líder de la grey católica en el estado, indicó, que por eso el mensaje de Jesús invierte el sentido de los valores de este mundo y los pone al revés, considerando su mensaje, en muchas ocasiones, revolucionario, ya que siempre ha querido ocultar la exigencia radical del Evangelio, "pero sus palabras son claras, no hay duda de quien quiera seguirle tiene que estar dispuesto a vivir de otra manera".

"Felicidades sí llorando por dentro sabes sonreír y reflejar a Jesús. Felicidades sí aceptas ser amigo de Jesús y renuncias a ti mismo", reiteró monseñor Ramón Castro Castro.


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