Al igual que miles de niños y niñas, contento y a la vez confundido, Álex Gerardo retoma sus clases virtuales por medio del celular de su papá a quien acompaña en su puesto de periódicos porque no tiene con quién quedarse en casa; además de no tener servicio de internet al alcance por lo que recurrió a un hotel cercano para solicitar el apoyo.
Sentado en una butaca que su padre consiguió, Alex escucha atento a su maestra de tercer grado de primaria de la escuela Benito Juárez García, ubicada en el centro de la capital en donde cursa su educación.
“No es al cien por ciento que en una clase presencial, pero bueno, al menos la maestra está atenta, nos manda trabajo, me pregunta si ya lo envié, si tenemos alguna duda, prácticamente está todo el día disponible para los niños y eso la verdad ayuda mucho”, cuenta Gerardo Ramírez, padre de Álex.
Para su padre, el regreso a clases de su pequeño es pesado, "tanto para nosotros como padres, como para los niños. El internet, la verdad los dueños del hotel nos facilitaron la clave para que mi hijo pueda tomar sus clases porque yo no tengo datos en mi teléfono".
El gasto que representa en el servicio de internet no es el problema, sino más bien el gasto de la renta del local "porque estamos vendiendo solamente un 20 a un 25 por ciento en el semáforo rojo, y cada mes tengo que pagar renta, tampoco gasto mucho en el transporte porque afortunadamente tenemos una pequeña moto".
Este lunes 11 de enero los más de 340 mil niños y niñas de nivel preescolar, primaria y secundaria regresaron a las clases virtuales tras el periodo de vacaciones decembrinas sin que el Instituto de Educación Básica del estado (IEBEM) reportara alguna incidencia.
Uno o dos días de por semana es cuando Álex tiene que conectarse a su clase virtual, el resto de la semana realiza trabajos que su maestra les envía por medio de las redes sociales como WhatsApp y ahí mismo son calificadas.