A pesar de las visitas que realizan los educadores del Instituto Estatal de Educación para Adultos (INEEA) en Morelos, el rezago educativo en las comunidades indígenas de Ayala continúa, lo que se debe a la falta de interés y disposición de los pobladores para unirse a los programas de alfabetización y educación básica, según informó Flor Barbán Barreto, apoyo técnico de la Plaza Comunitaria de Mapachtlán en el Ineea, ubicada en la cabecera municipal.
De acuerdo con la cifra oficial de las autoridades, en este municipio existen 12 comunidades indígenas procedentes de estados como Guerrero y Oaxaca, principalmente, y que viven y trabajan en las zonas jornaleras de la localidad. Los educadores cuentan con un programa especial para este sector, pero el gran desafío radica en la resistencia de los habitantes:
Lo que más nos afecta es que la gente no tiene la disposición o no quiere. Es mucho trabajo de convencimiento porque, a pesar de que lo necesitan, muchos no asisten
Con la de estrategia "Jornaleros Agrícolas", personal del INEEA acude directamente a las comunidades para ofrecer sus servicios, con asesores que hablan lenguas indígenas para poder comunicarse con las familias que hablan náhuatl y mixteco, pero aun así es difícil convencer a las personas para que participen.
Entre las principales razones que exponen los pobladores para no realizar sus estudios de educación básica se encuentran la falta de tiempo y la creencia de que, por su edad, ya no les será útil.
"Nos dicen que ya para qué, que no lo van a necesitar porque ya son grandes. Esa es una de las mayores excusas que nos ponen", dijo Barbán, quien reconoció que la pandemia también afectó el progreso de los programas educativos, ya que muchos estudiantes dejaron de asistir.