La creación de una aldea biocultural en la poza de Agua Azul, uno de los manantiales que alimenta el Área Natural Protegida (ANP) del río Cuautla, era uno de los principales proyectos ecológicos de varias asociaciones civiles y autoridades del estado y el municipio, pero la falta de interés de los vecinos en colaborar con su instalación frenó el trabajo y dejó en el limbo cualquier otro en el área.
Así lo dio a conocer Enrique Anzures Carrillo, de la Dirección de Uso y Manejo Sustentable de la Comisión Estatal de Biodiversidad (Coesbio), quien reconoció que la falta de interés ciudadano no sólo interrumpió la creación de la aldea biocultural en ese lugar, sino que también ha afectado otras labores.
“Por ejemplo, en Santa Rosa hicimos un jardín de polinizadores, pero la gente no quiere ir a regarlos. Nos está costando trabajo que la gente se involucre”, dijo el activista ambiental.
En la integración de la aldea biocultural de Agua Azul, que contribuiría a proteger especies endémicas del ANP como la tortuga casquito, participaban varios grupos civiles, entre ellos la Coalición Ambiental y Cultural de Cuautla, una de las más activas en cuanto a actividades de promoción y protección ambiental.
Para Enrique Anzures, el problema va más allá de la falta de interés ciudadano, lo que ha quedado evidente en jornadas de reforestación que terminan con árboles secos a falta de riego e, incluso, el robo de plantas.
“En la (unidad habitacional) Salvador Esquer se hizo un trabajo de reforestación, un jardín muy bonito, pero se robaron hasta las suculentas, entonces sí cuesta trabajo involucrar a la gente en cuestiones del medio ambiente, porque no estamos conscientes de su importancia o vemos lejano que las especies dejen de existir. Ahí tenemos un problema social”, dijo Anzures.
No obstante, el funcionario reconoció la unión que se ha logrado entre las asociaciones civiles y grupos que mantienen el interés en otros proyectos ecológicos de Cuautla, como la creación de una Unidad de Manejo Ambiental en el balneario Las Tazas, y las actividades que realiza “Ecopil, arte crea consciencia” en el parque ecológico de Santa Rosa, que aspira a ser la primera comunidad sustentable del municipio.