Tras la muerte del comisariado ejidal de Cocoyoc Rogelio Sosa Peña, después de ser atacado a balazos en las oficinas del ejido la noche del 28 de noviembre, el presidente del comisariado ejidal de Cuautla, Mauricio Rodríguez Pineda hizo un llamado a las autoridades del gobierno federal y estatal a garantizar la seguridad no sólo de quienes tienen una representación pública, sino de todos los ciudadanos de la región.
El presidente del comisariado ejidal de Cuautla confió en que las autoridades ministeriales esclarezcan el móvil del ataque, en el que también resultó herida una mujer que se encontraba en la sede del ejido de Cocoyoc, por lo pronto, descartó que existan amenazas a líderes ejidales en esta franja del estado.
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"Afortunadamente, en Cuautla no hemos tenido casos de amenazas o atentados contra comisariados ejidales, que tengamos conocimiento de ello. Estamos alertas y pendientes de lo que sucede a nuestro alrededor, pero, por fortuna, tanto mis compañeros como yo hemos estado bien", dijo Rodríguez.
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Ya que el ataque al comisariado ejidal de Cocoyoc ocurrió en la sede de los comuneros de esta localidad de Yautepec, la vulnerabilidad de dichos espacios ante la delincuencia organizada es un tema que podría cobrar relevancia en el contexto de un municipio que enfrenta una de sus peores crisis de seguridad, como Cuautla.
Sin embargo, el comisariado ejidal descartó que la comuna adopte nuevas medidas de seguridad en su propia sede, ubicada en el balneario El Almeal, y consideró que más allá de la representación que ostente, cualquier ciudadano está expuesto a la ola de violencia que enfrenta la zona.
"Debemos seguir exigiendo al gobierno del estado y al gobierno federal, especialmente a este último, que garantice nuestra seguridad. No importa la actividad económica a la que uno se dedique, todos estamos expuestos a la delincuencia", dijo.
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