Descarta aumento de cuotas la UAEM

El rector Gustavo Urquiza habla de la crisis universitaria y las medidas para hacerle frente al déficit que “no se va a reducir todo”, pero ayudaremos

Daniel Martínez

  · lunes 28 de enero de 2019

Desde hace varios meses, la UAEM enfrenta una severa crisis financiera que ha afectado a personal y alumnos / Froylán Trujillo

El plan de austeridad de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos incluye la reducción del 10 por ciento en los salarios de directores y de personal de la administración central universitaria; la compactación de áreas administrativas, la reducción de personal o de categorías salariales en las unidades académicas que así lo permitan; pero no el incremento de cuotas ni la reducción de la presencia institucional en 22 de los 35 municipios del estado.

No estamos considerando aumento de cuotas para no afectar a los estudiantes con la crisis de la universidad, advierte al referir a la propuesta que el gobierno del estado ha hecho insistentemente sobre la reestructuración financiera de la institución.




Gustavo Urquiza comenta que ha invitado a los sindicatos a aportar en el saneamiento de las finanzas universitarias sin que ello signifique lesionar los derechos laborales; pero también ha sido estricto con el gasto administrativo reduciendo el pago de celulares y vales de gasolina, reubicando a personal administrativo y congelando (ya van 50) plazas que se desocupan en la reorganización y compactación de las oficinas universitarias. “No vamos a reducir todo el déficit, pero ayudará”, comenta al margen cuando informa que en unos meses tendrá que acudir nuevamente a la Secretaría de Educación para revisar los avances, junto con rectores de otras universidades en crisis que tienen también sus propios planes de austeridad y reducción del déficit.

Urquiza Beltrán refiere que uno de los problemas estructurales de la institución es que muchos de sus programas académicos se han alejado de las necesidades productivas del estado, llevando a que los alumnos no logren empleos de calidad con lo que la tributación es más baja y con ello también las posibilidades del Estado para financiar instituciones de educación superior, frente a ello, expuso que deberán trabajar en la revisión de los planes.

Uno de los puntos en que debemos poner atención en ese; otro es la disparidad del costo por estudiante en las universidades públicas de México… tenemos que revisar la pertinencia y, desde luego, a dónde están yéndose a trabajar nuestros egresados.



También deberá considerarse, reconoce, el incremento de la matrícula con el incremento del presupuesto a las universidades, lo que es una tarea de la Secretaría de Educación Pública. El incremento de la matrícula en una medida muy dispar al incremento del presupuesto “es lo que nos ha pasado a nosotros con este problema estructural que desde hace muchos años las universidades hemos incrementado matrícula, pero no nos han incrementado el presupuesto, por lo tanto tenemos más plazas”, lo que presiona las finanzas universitarias, explica.

Aún con ello se instalarán este sexenio cuatro universidades públicas en el estado, “nos hubiese gustado que terminaran de consolidar la solución a los problemas que se tienen en algunas universidades estatales, pero también entendemos que es una promesa de campaña del presidente de la República, que él considera que debe de cumplir, y vemos que podemos coadyuvar en el proyecto también… pero sí estoy de acuerdo en que de que la prioridad hubiera sido que termináramos con nuestros problemas estructurales (de las universidades autónomas en crisis) y ya después se siguiera con el proyecto”.

Y subraya la bondad de que haya más opciones, “lo importante es que nuestros jóvenes no se queden sin estudiar, si nosotros no tenemos incremento en el presupuesto no podemos aumentar los espacios y entonces muchos jóvenes se quedan sin estudiar”.

Diciembre de 2018, cuando los trabajadores tomaron los accesos a la ciudad en exigencia de sus pagos y que la rectoría no encontraba respuesta de las autoridades federales “fue la etapa más difícil de la historia de la universidad”, acota, pero no lo hizo pensar en dimitir. Al contrario, encontró la fuerza para pedirles a todos los universitarios que se sumen a los esfuerzos para avanzar en la reducción del déficit sin afectar la calidad académica, seguir siendo una de las primeras diez universidades autónomas en términos de academia.

Y sobre las acusaciones de corrupción como parte de la crisis universitaria, Urquiza Beltrán advierte que se ha entregado a las autoridades responsables en los gobiernos estatal y federal, toda la información que solicitan y que estos organismos sigan adelante con las auditorías, “queremos ser lo más transparentes posible”. Hasta el momento, las observaciones que se han hecho a las finanzas universitarias han sido menores y de tipo administrativo, sin evidencia alguna de corrupción.

Recibí la Universidad con mucho déficit, es lo que más me ha tocado enfrentar. Yo pensé que era menos.