El feminismo le llegó por herencia a la activista y poeta Denisse Buendía Castañeda, quien a través de la escritura, la pintura y su cuerpo ha expresado y reclamado la violencia y la desigualdad que enfrentan las mujeres.
La activista y poeta estudio Ciencia de la Comunicación con la especialidad en periodismo por le pareció una carrera afín a la escritura, además de que ha tenido proceso educativos sobre derechos humanos, erradicación de la violencia, lenguaje incluyente, también en el tema de memoria colectiva y comunicativa que tiene que ver con todo los procesos de colectivos de madres en búsqueda, de las madres con su hijas que fueron asesinadas.
El feminismo el llegó por herencia , su abuela Lydia trabajaba con Betsie Hollants , quien fue la fundadora del primer Centro de Documentación para Mujeres y/o en Morelos, hace más de 40 años y que actualmente se conoce como CIDHAL A.C.
“Digamos que me involucre desde chiquita aunque no lo entendí muy bien, mi ejercicio con el feminismo fue de una manera más cotidiana, conociendo a Betsie Hollants, a Silvia Marcos y ahí empecé un camino más orgánico con el feminismo menos académico, a los 17 años que empecé a trabajar en CIDHAL como voluntaria de radio por mucho años, digamos que esa fue mi plataforma feminista en Morelos para trabajar en otros espacios feministas en el estado y fuera del estado”, contó.
Para Denisse Buendía la escritura representa su primer territorio, una manera más humana de hablarle a las personas en temas que causan mucho dolor como la violencia en general.
“Creo que la poesía o el performance nos permiten tocar más corazones o más conciencias que otro tipo de escenarios”, expresó.
Recordó que en Cuernavaca en 2006 se fundó el Comité Contra los feminicidios conocido como Cocofem, del que formó parte y de ahí nació un brazo artístico llamado Lunambulas, uno de los primeros colectivos feministas de performance, arte y poesía en Morelos.
Junto Xochiquetzal Salazar, Barbará Durán, Sandra Licea, integraron este colectivo, el cuál recuerdan que el 2016 solo había máximo 15 mujeres tomando Plaza de Armas y Palacio de Gobierno, expresándose a través de performance, poniendo su cuerpo como un escenario para crear narrativa, estética, y denuncia.
El año pasado presentó el libro “La infancia de la certeza de las cosas sucias, rotas y muertas”, el cual es el segundo libro de 3, el primero se llama “La física de la Orfand”, el tercero se llama “ Retrato de familia con animal doméstico”.
En estos tres poemarios hace un recorrido sobre las otras infancias, las que no son lindas, de aquellos que no tuvieron la misma suerte, aseguró que en Morelos existe un grupo grande que vivieron o viven violencia sexual en las infancias; también existe un número fuerte en estadística en orfandad por nacro, necro o feminicidio, y la vida que llevan las y los niños en la calle u orfanatos no es la mejor.
Asimismo, ha participado en proyectos colaborativos en el libro de poemas “Aquí se las llevan” el cual es una antología de mujeres poetas en Morelos , cuenta ya con dos ediciones.
Denisse ha participadoen libros feministas como es Vocabularias el cual escribió junto con Alma Karla Sandoval por que les hubiera encanto contar con un libro así cuando se acercan al feminismo, porque generalmente este acercamiento es muy académico.
Mientras que el libro “Feministario” son 31 ensayos de 31 feminismos, dividieron como entienden a los feminismos en agua, tierra, fuego, y aire.
Respecto a las marchas y acciones que han venido realizando los último 8 de marzo, señaló que desde el 2019 le quedó claro que ya venían un montón de generaciones nuevas, mujeres muy jóvenes con mucha fuerza, con esperanza.
“Ellas tiene lo que nosotros no tuvimos en su momento que es esa valentía, y esas herramientas de decir no, y mi cuerpo es mío, este no me gusta, esto es acoso”, expresó.
La poeta lamentó que muchos no aceptan las formas de protesta y se concentran más en las formas, en vez de ver el fondo del porque esta expresiones, la rabio, el enojo de un país en donde diariamente se matan al menos 11 mujeres y desaparecen de 6 a 4, y Morelos se está peleando el primer lugar con Coahuila el primer lugar en feminicidios.