En el mercado Pablo Torres Burgos, ubicado en Cuautla, los comerciantes se dicen olvidados por las autoridades municipales, pues afirman que desde hace años no se han hecho trabajos de remodelación pese a que el establecimiento es uno de los más deteriorados en su infraestructura.
Lorenzo Ortega Ramos, presidente de la Unión de Comerciantes del mercado Pablo Torres Burgos, señaló que las obras de éste tienen cuatro años de estar abandonas, tiempo en el que los comerciantes y su clientela llevan sufriendo las consecuencias.
Dejo en claro que es uno de los más abandonados en infraestructura por parte de las autoridades municipales y estatales, pese a sus promesas por realizar las obras a su favor .
Arreglo de las entradas del mercado, mejora del piso, del estacionamiento, así como de los negocios, son algunas de las prioridades para los comerciantes.
Sin embargo, Ortega Ramos señaló que el mayor problema que tienen es con la techumbre, pues ésta se encuentra en pésimas condiciones, ya que la temporada de lluvias es un calvario tanto para los vendedores como los clientes.
“Tenemos un goteo constante de las láminas del mercado, cuando llueve parece que por dentro también está lloviendo y esto ha afectado los negocios y la mercancía de los compañeros, por años hemos hecho la solicitud a las autoridades de que nos puedan hacer caso, pero administraciones pasan y nadie se interesa por ayudarnos con nuestra techumbre del mercado”.
Comentó que las ventas van muy bajas tanto por las condiciones del mercado como por la pandemia, en promedio son cerca de 50 comerciantes los que siguen trabajando de manera habitual.
Ortega Ramos pidió a las autoridades ayudar con el cambio y colocación de láminas para que los comerciantes puedan trabajar de una manera mucha más digna.
“Por todos lados las láminas están rotas y tenemos escritos que les hemos enviado a los presidentes municipales, pero no hemos obtenido respuesta alguna”.