Ante el ataque registrado este lunes en una terminal de autobuses, el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo señaló que con estrategias, como la difusión de mensajes, los delincuentes buscan sembrar una psicosis, pero el Ejecutivo no bajará la guardia en el combate a estos seis cárteles que tienen como paso Morelos.
En principio, el Gobernador negó que Morelos esté en foco rojo como lo había mencionado el jefe de la Oficina de la Gubernatura, José Manuel Sanz, por la mañana.
Dijo que para evitar este ambiente de psicosis el secretario de Gobierno, Pablo Ojeda acudirá personalmente a la zona sur poniente con la finalidad de encabezar las acciones para la tranquilidad de la gente.
Señaló que el gobierno estatal poco puede hacer ante el avance de la delincuencia que tuvo auge con alianzas en pasados gobiernos.
Comentó que lo que pasó en la terminal de autobuses fue una acción preparada, y lo que sí es grave es el involucramiento de personas y personajes con la delincuencia, pero por falta de pruebas no se ha podido actuar contra ellos, por ello exhortó a la población usar la denuncia anónima.
Lo que hace falta en Morelos, destacó, son policías y recursos, pero aun así, dijo, irá de frente y no va a ceder ni a negociar.
Del mismo modo, el mandatario llamó a los alcaldes a no quedarse callados y que se pongan “los pantalocitos” para que expongan lo que ocurre en cada zona donde se encuentren.
El secretario de Gobierno, Pablo Ojeda, explicó que los agresores estaban en el lugar desde las tres de la mañana. La ejecución, aseveró, no ocurrió arriba del autobús sino que fue afuera.
El calibre usado fue de 9 milímetros. Hay un herido, pero no se sabe su nivel de participación porque no ha querido declarar.