El Sol de Cuautla, con su nacimiento, marcó un antes y un después entre los medios de comunicación de la zona Oriente, así lo afirma Vicente Castillo Chaires, uno de los primeros colaboradores de esta casa editorial que nació aquél cada vez más lejano 8 de noviembre de 1978.
Agrega que El Sol nació líder y se mantiene así gracias al esfuerzo diario de quienes en él colaboran, adaptándose a los nuevos tiempos y a las nuevas formas de transmitir la información, pasado por la era romántica del papel impreso, que se niega a morir, a la digital y electrónica.
“En lo personal amo lo de antes, aunque tenemos que reconocer que lo de ahora es algo inevitable, ya podemos leernos desde un teléfono celular, algo que nunca imaginábamos vivir quienes vimos nacer y crecer este diario”.
Y es que han pasado ya 44 años de aquella primera edición del periódico que se sumó a la gran familia de impresos de la Organización Editorial Mexicana.
Desde ese momento el periódico se convirtió en referente informativo de le región: autoridades, políticos, deportistas, artistas y ciudadanía en general, han reflejado en sus páginas lo bueno y lo malo que acontece en el municipio y alrededores.
En el inicio la plantilla estuvo limitada a dos reporteros, Samuel Vidal Arroyo y Adolfo Peña, bajo la dirección de Irma Álvarez de Ceballos, quienes sentaron las bases sólidas de la gran empresa periodística que se ha llegado a consolidar con el paso del tiempo.
En el histórico ejemplar de estreno que salió con un costo de 2 pesos, se leyeron en su portada, de arriba para abajo: “Asesinaron a un cabo de caballería aquí”, “El PRI Convenenciero”, “6 Millones más de Presupuesto al Municipio”, “Fuentes, el Hijo Prodigo que Regresa al Cuautla”, y “Nuevo Delegado de Policía y Tránsito”.
Abanico introductorio de sus primeras notas informativas en sus diferentes secciones, además de las columnas Ventana a la Religión y Rayito de Sol, adornando al pie de la primera plana la figura de Olga Breeskin, la vedette del momento.
El Sol no pierde la esencia
“Las primeras oficinas del periódico estuvieron ubicadas atrás del Ayuntamiento de Cuautla, en la esquina de la calle Proclama de Morelos, y poco después fueron trasladadas a la calle de Conspiradores también del centro histórico”, comenta Castillo Chaires, quien se integró al periódico para escribir nota policiaca y deportiva en una segunda etapa de El Sol, invitado por la dirección aún en manos de Álvarez de Ceballos.
“Inicié con esta empresa donde siempre fui colaborador, despeñándome así a la par de mi trabajo en el Centro Vacacional Oaxtepec; era la época en la que no había ni computadoras, todos redactábamos en máquina de escribir”.
El periódico, recuerda, se mandaba imprimir a los talleres de Toluca, por lo que el emisario salía ya con todo el material redactado del día en hojas de papel revolución aproximadamente a las 5 de la tarde, y al día siguiente regresaba ya tempranito, de entre 5 y 6 de la mañana, con el impreso para ser repartido en los puestos de periódico.
“Tiempos muy diferentes a los que se viven ahora donde el avance tecnológico ha cambiado todo, lo que no cambia es la idea de informar a la gente”, concluyó.
➡️ ¿Ya recibes las noticias en WhatsApp? ¡ES GRATIS!
Únete a nuestro canal de YouTube
➡️ Recibe la información relevante en tu correo a través del Newsletter
➡️ Checa los temas de la edición impresa ¡SEMANAL!