El Sol de Cuautla cumplió 42 años de informar con objetividad y veracidad a la población de la región oriente del estado.
La historia comenzó un 8 de noviembre de 1978 cuando, según el testimonio de uno de los fundadores, Samuel Vidal Arroyo, el fotógrafo Victorino Flores, alias el Pelón, llegó a su oficina de prensa del ayuntamiento de Cuautla, que entonces presidía Raymundo Llera Peña , para preguntar si había visto a su jefe, el periodista Eloy Alcaraz Garzón, oriundo de Tres Palos, Acapulco, Guerrero, pues tenía que decirle que había llegado de Cuernavaca “su secretaria” y estaba esperándolo en su oficina desde temprano.
Eloy Alcaraz, vivía en Cuautla desde hacía muchos años, siendo empleado de la secretaría de Agricultura, como fitosanitario especialista en el combate a las plagas de árboles frutales y porque aquí estaba enterrada su señora madre Ninfa Garzón, originaría de Atoyac Guerrero. Su afición era ser corresponsal de la industria cinematográfica en el diario deportivo Esto y sección de espectáculos de El Sol de México, quien en sus reportajes menciona a Cuautla como “la ciudad de los balnearios” por lo que le corresponde a él haberla bautizado así. Formó un equipo de fotógrafos y reporteros que eran sus cuates. Le había autorizado instalar oficina, le enviaron muebles, escritorios, unas máquinas de escribir con veinticinco años de uso y un vehículo pequeño Renault 5, e instalo teléfono para accionar, pero pasaron seis meses e hizo un solo formato Hechizo en alguna imprenta en el mes de junio que no llegó a periódico y le puso número cero, pero no pudo hacer nacer en ese tiempo, el diario No 49 de los soles, porque esa pandilla no tenía ni visos de haber efectuado un proyecto ni mucho menos realizarlo, pues se la pasaban en las cantinas hablando, hablando y tomando alcohol. Tenían siempre el R-5 estacionado en la calle.
El 15 de octubre llegó de México, de las oficinas centrales, Carlos Macías, fotógrafo de gran visión, quien empezó a realizar un archivo muy extenso de visitas y detalles de Cuautla en todos los ámbitos de la ciudad.
Mientras tanto, los reporteros Adolfo Peña, Irma Álvarez y Samuel Vidal, iniciamos nuestro trabajo de crear reportajes, noticias, entrevistas, buscar y contratar felicitaciones, pues ya se había divulgado la noticia de la próxima aparición de un nuevo diario, artículos de fondo, buscar colaboradores de prestigio hasta almacenar un “colchón” muy gordo, para empezar el diario que iba a ser diseñado, formado, diagramado, producido e impreso en los talleres de el Sol de México, diario líder de OEM. Calentamos el ambiente con solo decirlo.
Por fin, unos días antes del nacimiento de El Sol de Cuautla, nosotros no teníamos fija la fecha, estábamos en suspenso, tuvimos la noticia de enviar “material” con fotos, noticias, anuncio, felicitaciones captadas, reportajes, columnas para el primer número que habíamos soñado. Dándole la primicia a la señora Irma Álvarez, de escoger todo lo que aparecía en el primer número, los reporteros y el fotógrafo le guardábamos admiración, respeto y confianza a la periodista, y una tarde salió para México en el R-5 todo el bonche de notas en un portafolio especial, los siguientes días estuvimos nerviosos como los padres que van a tener un hijo y en nuestro corazón, eso era el diario, “nuestro amor chiquito”.
Se llegó el día esperado, nos hablaron de México en la víspera, madrugamos el miércoles 8 de noviembre para poder tener en las manos nuestro diario tan acariciado, ayudamos a desempacar a don Buenaventura Pujol hombre de eterno puro, sacamos el primer ejemplar, que olía a tinta, a gloria, nos enviaron tres mil ejemplares. Decía en su cabeza principal EL PRI, convenenciero, en su cachucha Asesinaron a un Cabo de Caballería, las demás noticias: Recordamos al Pueblo Solo Cuando hay Elecciones, Seis Millones más de presupuesto al municipio, Nuevo Delegado de Policía y Tránsito, Rico. Las columnas Ventana a la Región que era editorial, Rayitos de Sol escritas por la directora Irma Álvarez y José Adolfo Peña, Seis de cada Diez Colonos no Tienen Agua, El Hijo Pródigo Regresa a Cuautla, abajo a la derecha el cuero de Olga Bryskin, que cautivó a la chaviza y a la momiza, quién en otra época fue reina del carnaval de Cuautla. En interiores, mostraba el sol de Cuautla mas noticias, felicitaciones pagadas y muchas fotos de la película que se filmaba aquí El Hijo Pródigo… Desde esa fecha publicamos un concentrado de noticias nacionales, internacionales, monitos, horóscopos, columnas de política nacional, editoriales que acostumbra la OEM, publicar en sus diarios distribuidos a lo largo de la república.
Se distribuyó de obsequio a todos los puestos, los niños se llevaron de dotación, los reporteros también lo regalamos. Estábamos que no cabíamos, como los niños con zapatitos nuevos, lo presumimos lo más que pudimos por todos los ámbitos. No era para menos. Había nacido ese día luminoso El Sol de Cuautla, conquistando al lector rápidamente, por la pluralidad y oportunidad de las noticias, hasta hacernos de la plaza totalmente, al desplazar a los demás diarios que llegaban de Cuernavaca, lo que dejo complacido a don Mario Vázquez Raña.
Nos empezaron a llover mas felicitaciones de políticos, comerciantes, amigos, periodistas, tanto por teléfono como para hacer publicadas y pagadas, de funcionarios del gobierno del Estado, del Ayuntamiento, funcionarios federales que servían en Cuautla, profesionistas, maestros, empresarios, industriales, líderes de obreros, burócratas, representantes de campesinos, todos nos saludaban de mano. También nos hablaron el presidente don Mario Vázquez Raña y el licenciado Mario Moya Palencia para felicitarnos. Pero no nos dormimos en nuestras nubes, ese día entregamos a la directora la dotación de notas periodísticas convenidas para la edición número dos.
Desde su nacimiento Sol de Cuautla reflejó en sus ocho páginas iníciales, el diario palpitar de la vida cuautlense hasta donde podíamos, otorgándole al lector el panorama de noticias que redactábamos con entusiasmo reporteril, siguiendo los cánones de objetividad, veracidad y oportunidad, que captábamos de toda la gama de actividades creativas de sus clases sociales tan disímbolas, como la intelectual, la política, las actividades de funcionarios, la producción agrícola, el quehacer industrial, comercial, social, estudiantil, deportivo, la cultura, la educación y los problemas de los barrios pobres, las poblaciones indígenas, sin descuidar la llamada nota roja que nos aportaba enorme circulación, teniendo como escaparate principal nuestra primera plana. Fuimos al pueblo sin rodeos, haciéndonos eco de todas las luchas justas de la gente, sus anhelos, sus sueños, sus angustias, el pensamiento de sus lideres, de la juventud, de los hombres de trabajo, las mujeres, cumpliendo las directrices de don Mario Vázquez Raña quien nos dijo:2 Apoyen el desarrollo de Cuautla. A las autoridades respétenlas pero señalen sus actos negativos y positivos, no les vendan el periódico”.