Si la siguiente semana avanza el semáforo sanitario al color amarillo, no significa que la pandemia haya terminado, o que las medidas de protección deban terminar, dijo la doctora en Epidemiología e investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Ana Isabel García, al tiempo de insistir en que reforzar las medidas de autocuidado será la clave para seguir avanzando.
Frente a la posibilidad de que la entidad y con ello Cuernavaca alcance el color amarillo el próximo lunes 14 de septiembre, la integrante del Comité Municipal de Contingencia indicó que esto tan sólo significa que existe un control de la pandemia.
"Es importante insistir en que este cambio no significa que la pandemia sea mayor o menor, sino que se tiene un control gracias a las medidas de seguridad; la ciudadanía debe seguir con las medidas porque el virus no se ha terminado".
El hecho de que finalmente la capital vaya a la baja en cuanto al número de contagios, es debido a las acciones implementadas, "como fue la instalación del Comité; en Cuernavaca se entendió que no era un tema político, sino de salud. Eso permitió establecer estrategias de la mano con la clase científica".
Aceptó que el mayor reto para los investigadores es haber incidido en la conciencia social en Cuernavaca "ya que está en manos de todos, no sólo de uno y eso permitió avanzar. La ciudad de Cuernavaca fue la que mayor conciencia asumió".
El respeto de las medidas en los establecimientos que ya aperturaron sus actividades, permitió no regresar al color naranja, añadió lo cual se debe reconocer.
A dos meses de que la ciudad alcanzara el color naranja, el balance de la investigadora es positivo ya que "no se ha llegado a una saturación en hospitales ni tampoco se ha regresado al color rojo pese al importante movimiento que se da aquí".
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