Inmóvil desde hace varias administraciones, la máquina de vapor 279, que reposa en el centro de Cuautla, podría volver a ofrecer recorridos turísticos, según el diagnóstico preliminar de un grupo de maquinistas jubilados, fuertemente ligados a la máquina, quienes incluso llegaron a operarlo.
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De acuerdo con Enrique López, uno de ellos, aún hay esperanza para rescatarla y ponerla en funcionamiento otra vez, si buen reconoció que requiere un diagnóstico profundo y atención:
"Todavía hay esperanzas. El problema es que se desplazó a los jubilados encargados de su manejo y mantenimiento, sustituyéndolos por personal sin la experiencia necesaria. Ellos la dejaron caer, no le dieron mantenimiento operativo, y eso es lo que la ha deteriorado", dijo.
La última vez que la 279 estuvo en operación fue bajo la administración del exalcalde Luis Felipe Güemes Ríos, cuando ofrecía recorridos turísticos que partían de los andenes de la antigua estación. Todavía era operada por sus maquinistas, hasta que, de un momento a otro, pasó al olvido:
"Nosotros entregamos la locomotora en buenas condiciones, incluyendo el tren, también. Pero el descuido en el mantenimiento ha llevado a un deterioro progresivo de la máquina, y wntre más tiempo pase, más difícil será ponerla en funcionamiento", advirtió López, quien deja claro que la posible falta de piezas necesarias para su operación no tendría que ser un problema, porque pueden mandarse a hacer.
La máquina de vapor 279 fue construida por la Baldwin Locomotive Works en 1924. Inició sus servicios en la línea Ferrocarril de Morelos, y posteriormente en el Ferrocarril Interoceánico de México a Veracruz. La locomotora impulsó la economía local y facilitó la comunicación. En 1983, gracias al grupo "Amigos del ferrocarril", la máquina 279 fue restaurada y volvió a Cuautla.
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