Dile adiós a la cruda: La pancita de Don Chendo tiene la solución

Desde hace 40 años, en el negocio de Don Chendo venden la pancita más rica de Cuautla

Redacción / El Sol de Cuautla

  · sábado 29 de julio de 2023

Este negocio ubicado en el mercado Plan de Ayala abre los sábados, domingos y días festivos a partir de las 2:00 de la mañana. / Rosaura Hernández | El Sol de Cuautla

Desde hace más de cuatro décadas, Rosendo Ibáñez Franco, mejor conocido como don Chendo, el “crudólogo de los cuautlenses”, se dedica a la venta de pancita, pero no cualquier pancita, ¡la más rica de la región!, a decir de los cuautlenses.

Afuera del mercado Plan de Ayala, don Chendo ofrece este delicioso alimento desde hace más de 40 años a los habitantes de Cuautla y la región.

Se trata de un negocio familiar al que, asegura, le han dedicado todo su esfuerzo para que salga adelante. En sus inicios vendían entre tres y cinco kilos de pancita, mientras que actualmente venden poco más de cinco peroles de aluminio solo de este tradicional platillo.

Pero no sólo venden pancita, también ofrecen huaxmole, adobo, caldo de res, caldo de pollo, picaditas, dobladas y aguas frescas y refrescos.

Don Chendo es originario de Guerrero, pero encontró en Cuautla el lugar idóneo para vivir y trabajar.

Asegura que, pese a vender en la vía pública, la limpieza e higiene es algo que los distingue, ya que además de tener su receta secreta para la elaboración de pancita, se caracterizan por ser un negocio muy limpio. Incluso cuentan con los permisos necesarios de Salubridad para poder operar.

La limpieza e higiene es algo que distingue este negocio del resto. / Rosaura Hernández | El Sol de Cuautla

Don Chendo sólo trabaja sábados, domingos y días festivos. Si te fuiste de fiesta, seguro lo puedes encontrar a partir de las 2:00 de la mañana vendiendo su exquisita pancita y hasta las 15:00 horas.

Para poder vender a partir de las 2:00 de la mañana, la preparación de este platillo inicia un día antes para que a partir de la 1:00 de la mañana, él, junto con su personal, se dediquen a limpiar, instalarse y preparar todo para recibir a sus clientes.

La preparación empieza desde antes, pero los sábados y domingos a las 2:00 am ya estamos vendiendo. Aquí llegan todos los jóvenes que vienen un poco tomados y necesitan comer algo para que se la bajen; después de las 6:00 de la mañana en adelante ya llegan las familias que vienen a desayunar”, precisó.