La llegada del Covid-19 representó un duro golpe para el sector educativo, que tuvo que modificar el programa de estudios a uno totalmente virtual. Pero también enfrentó la pérdida de muchos docentes víctimas de la enfermedad.
Según datos de la Sección 19 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), hasta el 1 de septiembre se habían registrado alrededor de 200 maestros que perdieron la batalla contra el virus.
Luego de años y años de dedicar su vida al magisterio, de largos y arduos estudios, de estar frente a un salón de clases, contar con la vocación por enseñar y tener en sus manos la educación y el futuro del país, docentes morelenses han fallecido, dejando las aulas y pasillos de las escuelas vacíos.
El Instituto de Educación Básica para el Estado de Morelos (IEBEM) indicó que los maestros en servicio que pierden la vida cuentan con cobertura por parte del ISSSTE, por lo que cuando dejan dependientes económicos como viuda o hijos menores de edad o estudiantes, se les hace un pago periódico mensual con base en las aportaciones del finado.
El trámite deben efectuarlo en la dependencia, el seguro institucional corresponde a un monto de 40 meses de su salario y su pensión o lo que tenga ahorrado en su cuenta individual.
Además de la cobertura institucional, 7 mil de 24 mil docentes de la sección 19 del SNTE cuentan con un seguro de gastos funerarios, convenio que se realiza a nivel nacional, y además tienen la opción de buscar otro tipo de seguros individuales con otras empresas.