Juan Manuel Hernández Limonchi es el nuevo alcalde de Cuernavaca, llegó en medio de una enorme polémica en la que se hablaba de pactos con los grupos de los hermanos Julio César y Roberto Yáñez Moreno, o el de quien será gobernador a partir del lunes, Cuauhtémoc Blanco Bravo.
Estará en la Alcaldía de Cuernavaca por tres meses solamente para culminar la actual administración y en su primera entrevista, en exclusiva con El Sol de Cuernavaca, rechaza tener pactos con cualquier grupo; promete un Gobierno de continuidad, ahora sí con el apoyo del Gobierno del Estado; y advierte que aunque le gusta la política, está preparado para regresar a casa al concluir el encargo para el que fue designado, “por respeto a la ley, no había de otra”.
La charla es casual, nos encontramos al alcalde y nos invita a pasar a su oficina donde, no sin algún recelo, inicia el diálogo. Se le recuerda que, cuando Cuauhtémoc Blanco se fue a su campaña se llamó a la síndica municipal, Denisse Arizmendi, para ocupar la posición y la funcionaria de inmediato denunció amenazas y redobló su seguridad. Hernández Limonchi no tiene mayor seguridad, acaso una patrulla de la Policía Morelos en el estacionamiento de la sede municipal, pero no vimos más.
¿Has recibido amenazas, presiones?, preguntamos.
“Ahorita no he tenido ninguna, ningún problema, se trata de darle continuidad a la administración. Es un puesto de riesgo, el de más riesgo en el país, los alcaldes son los más expuestos; pero hay que hacer las cosas bien, y eso va a hablar de uno mismo”, asegura luego de explicar que va tomando el ritmo de la administración y que tratará de culminar todos los proyectos del Ayuntamiento “algunos no se podrán porque no dará tiempo, pero trataremos de cumplir con todos”.
El período para el que fue nombrado durará apenas tres meses, el primer minuto del 1 de enero tendrá que entregar la Administración al próximo Cabildo de Cuernavaca y eso imposibilita hacer carrera política, por lo que se ha planteado la continuidad de la administración de Cuauhtémoc Blanco Bravo; “es cerrar lo mejor que se pueda, y hay que acabar lo que hizo el próximo gobernador. Lo poco o mucho que se ha podido hacer, hay que llevarlo a buen puerto”, dice.
¿Cómo es tu relación con Cuauhtémoc?- preguntamos.
Buena - responde de inmediato- Nunca hemos hecho nada que nos separe, en lo único en lo que no estamos de acuerdo es en los equipos de futbol, pero de ahí en fuera de mucho respeto, muy bien.
Hernández Limonchi es aficionado de los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y de los Tiburones Rojos del Veracruz; mientras que el próximo gobernador, ídolo del América en su carrera de jugador, tiene un aprecio especial por "las Águilas". Acaso los acerca más la afición por "los Tiburones", “él fue ídolo allá, muy querido en el puerto”, recuerda el alcalde.
¿Julio y Roberto Yáñez?- Ya que estamos hablando de eso, cuestionamos una de las relaciones polémicas del alcalde con los dos acérrimos rivales de Blanco Bravo.
Son mis amigos, por cuestiones de vecindad, por donde vivíamos por 30 y tantos años, y es lo que te puedo decir –responde sin titubeos.
¿No se van a incorporar ellos a tu gabinete?- preguntamos.
No.
Se hablaba de un acuerdo entre Cuauhtémoc y tú para que no se incorporara nadie del PSD, sin embargo vemos que no es así.- decimos
No hay un acuerdo como tal, o sea yo del PSD estoy desvinculado por completo, así te lo digo. Si tu checas, tengo buena relación con (Eduardo) Lalo Bordonave (regidor del PSD), muy buena. Si tu checas alguna vez estuve ahí en el partido, y Lalo me está apoyando, esa es la realidad.
Seguimos la charla, sobre su futuro explica que tiene una vida fuera de la política, “como empresario trabajando, no me iba tan mal, tampoco tan bien, pero no me puedo quejar, hasta eso. Y pues seguir en mi vida. Pero como tú me dices, son tres meses y no hay que hacer absurdos ni locuras, es la realidad, en estos tres meses, que son por cuestiones de ley. Lo que muchos no han entendido, muchos actores políticos que están vigentes y que estuvieron no han entendido que son tres meses que son de ley, y heme aquí, no había otra vía. Era hacerlo por ley”.
Juan Manuel duda si se dedicaría a la política toda la vida “es muy desgastante, la gente que quiera estar aquí en la política, en puestos como éste que es de mucho tratar con la gente, yo les digo es muy desgastante. O sea yo lo viví aquí hace tres años, sí es desgastante y sí es de friega, así es la palabra”.
Hernández Limonchi percibe una ciudad un poco abandonada “tú sabes los temas que tuvieron el gobernador y el futuro gobernador, y eso sí es un desgaste, pero con el nuevo Gobierno tendremos una buena relación y eso va a ayudar mucho, créemelo”, adelanta, pero también pide paciencia: “en el tema de bacheo, la temporada de lluvias no nos ayuda, y se va a extender un mes más… No nos va a ayudar, pero sí hay recursos y hay material. Se va a trabajar, yo como automovilista siempre estuve enojado por los baches, pero se va a trabajar en ello y en otras cosas que se pueden hacer con un poquito de idea, y es lo que vivimos el día a día los ciudadanos de Cuernavaca y hay que atenderlo, pero llevo apenas dos días”.
A partir del lunes, con la toma de protesta de Cuauhtémoc Blanco, habría ya un escenario de total reconciliación entre el Gobierno de Estado y el Ayuntamiento, reconoce Hernández Limonchi, quien afirma que se pueden esperar mayores apoyos del Ejecutivo estatal para Cuernavaca. Le desea también suerte a Blanco Bravo, “tiene una broncota que es este Ayuntamiento por 33 más, pero él se va y mantiene su compromiso también con Cuernavaca, y con todos los municipios, y así lo ha dicho de viva voz”.
Y sobre la estructura de su gabinete anticipa que “no va a haber cambios porque la situación financiera del Ayuntamiento no es la mejor, este Ayuntamiento desde hace nueve años empezó un declive, y desde ahí no se ha recuperado y la situación económica no es la mejor”. Esto obliga a prudencia en los movimientos, “algunos personajes tienen invitación al Gobierno del Estado, y esos serán los cambios que haya, pero eso de que va a haber plazas y eso, es mentira. Aquí se trata de cerrar la administración y de atender los compromisos de fin de año”.
