El cierre de fronteras causado por la contingencia sanitaria de la Covid-19 llevó a que productores de pepino morelenses no pudieran encontrar mercado para vender sus cosechas, lo que en algunos casos los llevó a regalar o abaratar la planta únicamente recuperando la inversión de la producción para pagar los sueldos a los cortadores.
Dos casos llamaron la atención este fin de semana en la región Oriente del estado: en la localidad de Tenextepango, del municipio de Ayala, los productores anunciaron que venderían su cosecha a un costo mínimo a la población, ofertando el kilogramo a cinco pesos y la caja a 80 pesos.
“No hay mercado para vender y la fruta se está echando a perder, se debe pagar, los nutrientes, el agua, los trabajadores y todo lo que conlleva el trabajo diario para sacar adelante la cosecha, es por eso que estamos vendiendo por kilo o por caja el pepino”, difundió Luis Alberto Barrios por medio de Facebook.
A la orilla de Tenextepango, un trabajador se encargó este sábado de entregar los pedidos que habían sido solicitados por medio de las redes. De acuerdo con el poblador, la respuesta de la gente había permitido vender la cosecha y permitiría cubrir los sueldos de las tres familias que dependen de ella.
Un caso más se registró en el municipio de Tepalcingo, donde la familia Silvestre Rodríguez donó una tonelada de pepinillo con calidad de exportación a la asociación civil Ayala de mis Amores A.C., dedicada a apoyar a familias vulnerables y cuyos integrantes, por su parte, cooperaron con el pago correspondiente a los cortadores.
Actualmente, el precio del pepino ronde los 26 pesos en los supermercados. Se trata de una planta que, en Morelos, es producida por medio del uso de invernaderos en regiones cálidas como Ayala y Tepalcingo, lugares donde los pobladores han llevado a este producto a tener calidad de exportación. Sin embargo, las acciones tomadas a nivel internacional para hacer frente a la pandemia han perjudicado negativamente su comercialización.