De más de 700 hectáreas con las que contaba el ejido de Cocoyoc, ha reducido 550, consecuencia del crecimiento urbano, por lo que Luis Ignacio García González, presidente del comisariado ejidal de Cocoyoc se dijo preocupado de que ese escpacio pueda desaparecer.
Señaló que el crecimiento de la mancha urbana es la principal problemática que enfrentan, pues tal y como sucede en todo Morelos, ante la falta de trabajo y malos precios, muchos campesinos prefieren malbaratar sus tierras.
García González se dijo temeroso, de que al paso en el que crece la mancha urbana en Cocoyoc, su ejido pueda desaparecer, pues enfatizó, que al ser una poblado turístico, la gente prefiere invertir en construcción de casas, hoteles y demás negocios que en la producción de alimentos.
Argumentó que hasta hace algunos años, el ejido tenía 700 hectáreas y ahora son en promedio 550 las que lo conforman, mismas que han reducido en muy poco tiempo, de ahí la preocupación de que el ejido pueda extinguirse en un lapso muy corto.
De igual manera, lamentó que muchos jóvenes hijos de ejidatarios, no valoran las tierras y lo que éstas les pueden brindar, de ahí que prefieren malbaratarlas.
En promedio los ejidatarios venden en 300 pesos el metro cuadrado, cuando un desarrollador de viviendas vende el mismo espacio hasta en dos mil pesos.
"Son jóvenes que no le dan el valor que tienen, las venden y para colmo las venden mal, lamentablemente los desarrolladores ocupan a los ejidatarios como un trampolín para poder construir, ellos se llevan todo, el ejidatario se queda sin tierra y sin dinero", finalizó