Si quieres conocer las maravillas arquitectónicas que edificaron los frailes evangelizadores de la Nueva España durante el siglo XVI, pero no tienes presupuesto para costear un viaje a través de la Ruta de los Conventos, te interesará saber que el municipio de Cuautla alberga dos joyas arquitectónicas alineadas con aquel proceso de evangelización. Se trata de monumentos que dan cuenta de importantes episodios de la historia local.
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Durante el siglo XVI, el proceso de evangelización en Morelos fue parte de una estrategia para consolidar el español en el llamado Nuevo Mundo, combinando la expansión territorial con la difusión del cristianismo. A través de la construcción de conventos y la enseñanza de la fe católica, órdenes religiosas como los franciscanos, agustinos y dominicos aleccionaron a los indígenas con las Sagradas Escrituras.
En aquel entonces, los conventos no solo servían como centros de culto, sino también como lugares de enseñanza y de encuentro cultural entre los españoles y las poblaciones indígenas locales. La arquitectura de los conventos, con sus atrios y capillas, fue diseñada para facilitar la congregación masiva de indígenas y su permanencia en pie refleja el grado de robustez con que fueron levantados, si bien distan mucho de los templos cristianos europeos.
Exconvento de Santo Domingo de Guzmán
El exconvento Santo Domingo de Guzmán, hoy parroquia de Santiago Apóstol, es un testimonio arquitectónico del siglo XVI que refleja la historia y los cambios a lo largo del tiempo. Este monumento histórico construido por la orden de los frailes dominicos fue terminado en 1580 y ha tenido diversos usos, incluyendo el de cuartel, almacén y Casa de Cultura. Pero a pesar de las transformaciones, algunos elementos originales han perdurado, como el claustro de una sola planta y el templo.
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El conjunto arquitectónico se caracteriza por un atrio de dimensiones reducidas, una parte del cual se cedió al zócalo, lo que refleja cómo se ha desarrollado el entorno urbano a su alrededor. La iglesia se distingue por su nave única con dos pequeñas capillas a cada lado, un bautisterio y una capilla. La fachada de la iglesia ha experimentado cambios, incluyendo la adición de balaustradas.
Exconvento de San Diego
El templo y antiguo convento de San Diego es un monumento histórico ubicado sobre la calle Padre Sámano y su construcción se remonta al siglo XVI. Originalmente construido por la orden de los dominicos, posteriormente los franciscanos, conocidos como “dieguinos”, realizaron intervenciones adicionales en honor a San Diego.
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Además de su función conventual, el complejo ha tenido variados usos a lo largo de la historia: durante la Guerra de Independencia, sirvió como un punto estratégico clave para la defensa de Cuautla durante la Batalla del Sitio de 1812. Con el tiempo, el edificio del monasterio se transformó en un hotel y, más tarde, en un museo; mientras que el templo y la capilla fueron utilizados como bodegas.
Actualmente, el exconvento cumple funciones de parroquia y es común que las parejas de la ciudad elijan unirse en matrimonio en este emblemático lugar.