Actualmente las madres trabajadoras deben enfrentarse a una serie de complicaciones, ya que hay empleos que no cuentan con el derecho a guardería, se enfrentan a largas jornadas laborales que les impide cuidados y atención a sus hijos, aseguró Juliana Quintanilla, integrante de la Comisión Independiente de Derechos Humanos, quien manifestó que las mujeres, aún cuando tiene pareja, se deben enfrentar a un segundo ingreso en la familia, lo que implica que busquen en dónde dejar a sus hijos.
Cuando los hijos rebasan los cuatro años, las madres se topan con la carestía de escuelas preprimarias con horarios extendidos, lo cual es complicado porque en muchos trabajos deben cumplir con horarios amplios, por lo que viven con la angustia de con quién dejar sus hijos, o bien, con quién encargarlos.
"No hay las condiciones para las madres asalariadas para que puedan tener a sus hijos con toda la tranquilidad", enfatizó Juliana Quintanilla, al referir que la angustia crece cuando los hijos van a la secundaria, si su hijas llegaron sanas y salvas a sus hogares, y más con la ola de violencia, pues agregó que "se han documentado casos de mujeres adolescentes que han sido desaparecidas a la salida de las secundarias y preparatorias".
Las condiciones suelen ser muy complicadas cuando se decide ser mujer trabajadora, cuando se decide tener un ingreso, con las condiciones laborales y las reformas hechas recientemente a la Ley del Trabajo. Las principales afectadas con esta reforma son la madres trabajadoras, pues las condiciones serán más precarias.
Además, Quintanilla indicó que ante los despidos, muchas mujeres con tal de llevar sustento a sus casas tuvieron que buscar empleos con salarios bajos y sin prestaciones,, ni seguridad social para ella y sus hijos, por lo que en muchas ocasiones, al no tener ni dinero ni acceso a guarderías, deben dejar encargados sus hijos con las abuelas, las cuales son mayores de edad y en ocasiones ya no son aptas para cuidar de ellos.