Durante la Tercera Reunión de la Comisión Interparlamentaria Especial de la Mujer del Foro de Presidentes y Presidentas de los Poderes Legislativos de Centroamérica y la Cuenca del Caribe (FOPREL), la Senadora Lucía Meza Guzmán dijo que su partido, Morena, va por cambios legales y estructurales para frenar la violencia y discriminación que enfrentan mujeres y niñas y niños.
Lamentó que en México “estemos enfrentando este grave problema de violencia contra las mujeres y las niñas, producto, en buena medida, de la omisión dolosa de las instituciones federales que aún hoy gobiernan, pero también de gobiernos estatales y municipales que incumplen con su obligación de proteger a las mujeres y, de manera particular, que se resistan a proteger y garantizar el interés superior de las y los infantes”.
De manera particular propuso que el foro suscriba un llamado al Presidente de los Estados Unidos de Norte América, Donald Trump para que, en vez de criminalizar a los miles de refugiados centroamericanos que han llegado a México, por el contrario, se encuentren los mecanismos necesarios, como se lo propuso el Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador, para que empresas norteamericanas inviertan en Centroamérica para generar empleos.
En el segundo día de actividades del Foro que fue inaugurado por la diputada Franggie Nicolás Solano, Presidenta Asamblea Legislativa de Costa Rica y Presidenta de la Comisión Interparlamentaria de la Mujer, Meza Guzmán señaló que “como mexicana me apena que mi país destaque por la violencia y la discriminación contra las mujeres”.
Destacó que, a decir de UNICEF México, miles de niñas, niños y adolescentes en la nación azteca, crecen en un contexto de violencia cotidiana que incluye violencia física, sexual, psicológica, discriminación y abandono que pone en peligro su vida, por lo que señaló que las y legisladores de Morena del Congreso mexicano están trabajando para cambiar la legislación que frene dicha agresión.
Explicó que el 1 de septiembre pasado inició una nueva legislatura, la LXIV y que a partir del 1 de diciembre asumirá la Presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador; un congreso y un gobierno “con una perspectiva social diferente, que representa una esperanza y significa no un cambio de gobierno sino de un cambio de régimen desde donde estamos comprometidos a promover y a erradicar la discriminación y todas las formas de violencia contra las mujeres”.
