Morelos aporta cada día alrededor de un millón 495 mil pesos por concepto del Impuesto al Tabaco, pero al año destina más de 90 millones de pesos para tratar enfermedades relacionadas con el consumo de este producto que se ha convertido, según especialistas en salud pública, en una epidemia que además empobrece a las familias.
La doctora Luz Myriam Reynales Shigematsu, del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), refiere que el consumo de cigarro no sólo afecta el bolsillo del erario, sino también de las familias, principalmente mujeres cuidadoras, quienes invierten hasta seis horas al día en atender a enfermos.
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“Vemos la dimensión de una epidemia en México, en este caso de tabaquismo. Si bien es cierto que tenemos una prevalencia de consumo de 19 por ciento, que implica 16 millones de fumadores, representa un impacto negativo en la salud. Tenemos cerca de 63 muertes anuales atribuibles al consumo, ya sea por infarto, Enfermedad Crónica Pulmonar (EPOC), cáncer de pulmón, entre otras que dan la carga al país”.
Cuántos fumadores hay en Morelos
Las últimas cifras reportadas por la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat) señalan que Morelos tiene una prevalencia de consumo del 17.1 por ciento en la población de 12 a 65 años de edad, tan solo un poco por debajo de la nacional que se ubica en 17.6 por ciento, esto significa que en la entidad 234 mil personas se asumieron como fumadoras.
La edad promedio para iniciar con el consumo es de 20 años; sin embargo, existen casos en los que su primera experiencia es a los nueve años.
Por otra parte, 46 por ciento intentó dejar de fumar, mientras que 68 por ciento dijo estar interesado en dejar de hacerlo. Asimismo, un total de 2 mil 889 menores de 12 a 17 años dijeron ser fumadores (2.6%); seis mil 290 de esa misma edad son hombres. Y más de nueve mil 855 probaron alguna vez el cigarro electrónico.
En cuanto a la mortalidad, Morelos reporta un promedio de 850 defunciones atribuibles al consumo de tabaco; 649 hombres y 201 mujeres: “dos muertes por día pueden ser prevenibles”, dice la encuesta.
Las principales causas de muertes son enfermedades cardiovasculares, neoplasias, enfermedad crónica-respiratoria, diabetes y otras que dan una suma superior a los 20 mil.
¿Cuánto aporta cada fumador al país?
Derivado de estas cifras, Morelos aportaría arriba de un millón 495 mil pesos por día a los impuestos.
Cada día 58 mil personas consumen en promedio siete cigarrillos, de acuerdo con la Encodat, lo que da como resultado un consumo de 20 mil 300 cajetillas diarias, más los 176 mil cigarros por día que fuman en promedio los consumidores “ocasionales”, es decir, ocho mil 800 cajetillas por día.
Ahora bien, si el costo de una cajetilla de 20 piezas es de 71 pesos con 20 cigarros, por ejemplo, 51.4 pesos se van al Impuesto por Consumo de Tabaco (72.5%), lo que multiplicado por las 29 mil 100 cajetillas por día que consumen los morelenses da el resultado antes mencionado.
O sea que por cada cigarro que adquiere una persona, dos pesos con 57 centavos se van al impuesto federal y el resto a la industria tabacalera.
Este aporte es apenas una representación superior al uno por ciento de los recursos que, desde la Federación, recibe la entidad para atender padecimientos relacionados con el consumo de tabaco, pues en 2017 Morelos registró un ingreso de 98 millones de pesos anuales.
Entre más caro sea, menor consumo habrá
Reynales Shigematsu asegura que la estrategia de incrementar el costo en el impuesto federal rinde frutos a la hora de que se ve reflejado un menor consumo, sobre todo al considerar que la atención de enfermedades a largo plazo genera una carga presupuestal que bien podría destinarse para otros rubros.
“El sistema de salud nacional eroga cada año 116 mil millones de pesos. Otro estudio económico son los gastos y los impactos que causan en las familias de quienes enferman; cerca de 70 mil millones de pesos se gastan anualmente en personas que, en lugar de salir a trabajar, tienen que quedarse en casa a cuidar a los enfermos. Esto va creando brechas de inequidad de género y en lo económico, sobre todo en la zona sur del país que es donde se concentran los fumadores pobres”.
Las mujeres, principalmente, invierten hasta 90 horas por año en el cuidado del paciente.
Las enfermedades más costosas
La especialista señala que los infartos agudos al miocardio y cerebro-vascular, son los padecimientos más costosos para el sector salud, al igual que otras por su duración, como el cáncer de pulmón, EPOC, pues se vuelven crónicas obligando al uso de oxígeno.
El tiempo en que una persona es tratada en el sector salud varía. Por ejemplo, algunas con infarto al miocardio llevan hasta cinco años, pero otras crónicas como enfisema pulmonar, EPOC y bronquitis crónica se prolongan hasta 15 años, generando una importante carga.
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Los hombres son los que más desarrollan este tipo de enfermedades, aunque la probabilidad de enfermar es igual tanto en varones como en mujeres.
“El cáncer de pulmón se causa no sólo para quien consume de manera activa, sino para el que no es fumador pero está expuesto al humo. Está comprobado que un no fumador puede enfermar de cáncer, y principalmente hablamos de mujeres que están expuestas no sólo en el ámbito público, sino en lugares privados como en sus hogares, donde ocurre la mayor exposición, así como en niños”.
Impuesto Mixto
La especialista señala que “hay un impuesto mixto, una parte proporcional y otro fijo, lo que hace es subir el impuesto, sube el precio del producto, y eso hace menos asequible a la población. Si tenemos una cajetilla que en lugar de costar 40 pesos vale 65 o 85 pesos, ya lo piensan dos veces porque sí impacta en su bolsillo”.
Además de que este costo elevado no será accesible para que los menores inicien su camino hacia el consumo. Por este impuesto el país recaba 45 mil millones de pesos, en cambio, el sistema de salud eroga 116 mil millones de pesos, “lo recaudado no paga ni el 50 por ciento de lo gastado en el sector salud”.
Se deben etiquetar recursos para prevenir
Consideró que cada año estos recursos recabados por el impuesto se deben etiquetar para la promoción, tratamientos y rehabilitación, pues actualmente todos entran a una “bolsa general” y luego se asignan a los estados.
Los cigarros piratas, otro mal
Los cigarros no regulados son más baratos que aquellos que se pueden comprar en tiendas o supermercados.
Una cajetilla de 20 piezas en el comercio informal puede llegar a costar tan solo 16 pesos. Sin embargo, además de las diferencias físicas de calidad en el empaquetado, también se distinguen por el sabor que dejan en la boca.
De acuerdo con el doctor Giovanni Alvear, especialista en neumología, lo que daña a la salud no radica en la cantidad de nicotina, pues esta sustancia solo hace que el ser humano se haga adicto a ella, sino en los ingredientes que tiene cada pieza de cigarrillo, los cuales son sustancias químicas causantes de cáncer y otras enfermedades.
Dijo que lo preocupante es que ahora las personas buscan reemplazar el consumo de tabaco con tros productos que son igual de dañinos para la salud, como los vapeadores a vapes.
Respecto a esto, la subdirectora de Salud Pública, Cecilia Guzmán Rodríguez, informó que luego de obtener los resultados de la Encuesta Nacional de Adicciones que se hizo en 2017, en Morelos fueron más de 6 mil 800 los adolescentes y jóvenes que dineron consumir cigarrillos electrónicos, cifra que hasta la fecha no se ha actualizado.
Alvear explicó que las consecuencias en la salud a causa del tabaquismo se perciben generalmente a mediano y largo plazo.
Puede provocar enfermedades como el enfisema pulmonar o cáncer, mientras que con el vapeo se daña al pulmón “agudamente” y este puede ser inmediato.
Recordó que ya ha recibido a pacientes que tienen seis horas vapeando y llegaron con una hemorragia alveolar (sangrado al interior de los pulmones), embolia gaseosa o aérea (entrada de aire u obstrucción de la circulación arterial) o con los pulmones “duros”, lo que se conoce médicamente como neumonía.
“Los consumidores deben descontinuar el uso de los vapeadores. Con estos artefactos generan que el pulmón en sí se dañe por otros mecanismos autoinmunes. He tenido casos de pacientes que he entubado, son pocas veces, pero esto no pasaba con los fumadores y ahora con los vapeadores sí”, agregó.
Los vapeadores se han modernizado y en el mercado por 500 pesos se puede comprar un cigarro electrónico recargable que dura aproximadamente mil fumadas.
En caso de que se te acaben, por 200 pesos tendrás una nueva esencia que rendirá cerca de 500 caladas más. Los más comunes y que incluso se exhiben en comercios establecidos son los desechables que cuestan 80 o 120 pesos, los cuales rinden máximo 150 fumadas, costos que también están por debajo del consumo de cigarros convencionales.
Por ejemplo, Julián Reyes es un joven de 21 años de edad y reconoció que el hábito de fumar le genera gastos extra, pero por el momento no contempla dejar de hacerlo.
Contó que cuando está en un espacio cerrado usa un vapeador para “no incomodar” al resto con el olor que produce la combustión del tabaco. “Ya sale caro fumar, y con el vaper fumo menos, eso siento, pues”.
Sin restricciones
En Cuernavaca tanto los cigarros irregulares como los vapeadores se adquieren en espacios comerciales sin manejarse como mercancía prohibida.
En Plaza Lido, el puente del Dragón, sobre Avenida Morelos, en negocios establecidos y al interior del Mercado Adolfo López Mateos se exhiben y venden sin complicación alguna los cigarros electrónicos.
Lo anterior, a pesar de que en junio de 2022 la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coprisem) aseguró 201 vapeadores luego de visitar 12 establecimientos que tenían máquinas expendedoras de este producto.
Con información de Valeria Díaz
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