Si bien desde 2018 Morelos cuenta con el Centro de Atención Médica y Psicológica para Personas Trans, en los últimos años ha padecido la falta de recursos económicos y humanos suficientes para su correcta operación, dejando sin seguro y poniendo en riesgo a la comunidad trans.
El pasado mes de septiembre el estado solventó una deuda histórica con la comunidad trans tras aprobar una reforma al Código Familiar, conocida como Ley de Identidad de Género, a fin de facilitar el cambio de identidad de género para ajustarla a la realidad social de cada persona en la entidad. Las primeras actas de nacimiento fueron entregadas la semana pasada.
Sin embargo, entre los pendientes hacia el colectivo de la diversidad sexual se encuentra asignar recursos al Centro de Atención Médica y Psicológica para Personas Trans, ubicado en las instalaciones de la Unidad de Especialidades Médicas, el cual carece de especialistas y hasta de medicamento.
La activista, Samantha Arellanes Balderas, señaló que desde la pasada legislatura el centro cuenta con un presupuesto; sin embargo, el gran problema es que la Secretaría de Salud no ha canalizado los recursos pese a que se necesitan especialistas como endocrinólogos y psicólogos para las personas trans, mujeres y hombres.
Actualmente, afirmó, solo cuentan con un psicólogo y un médico general que hace papel de endocrinólogo, mismos que mantienen un buen trabajo pero no es suficiente para las necesidades del sector, aún más cuando requieren medicamentos, que en ciertas ocasiones han padecido.
Arellanes Banderas es usuaria del centro, por lo cual resaltó que se necesita que el sector salud ponga mayor atención con el objetivo de contar con una estructura real de la dependencia, evitando que las personas trans estén expuestas por algún problema que pudiera suscitarse relacionado a la escasez de recursos, como la falta de medicamento que sería perjudicial para el cuerpo, al mantener ya un tratamiento hormonal. Y es que, refirió, no todas las personas tienen la posibilidad de adquirir el medicamento, que en muchas ocasiones llega a ser caro.
Hasta el momento, activistas de la diversidad sexual no han logrado sostener ni una reunión con el secretario de Salud, Marco Antonio Cantú Cuevas, con el propósito de que realmente les digan cuál es el panorama del centro, cuál va a ser su realidad, cómo estará funcionando y si los usuarios tendrán que absorber algunos gastos, pero el punto es mantenerlos informados.
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