Alejandro Sánchez Flores, presidente de la Academia de Ciencias de Morelos (AcMor), opinó no se deben “minimizar” los efectos de la ceniza, cuyas partículas de cristal pueden viajar hasta los pulmones y disminuir la capacidad respiratoria de una persona, la cual podría desarrollar asma, una enfermedad crónica de por vida.
“La ceniza no es como el polvo, sino que son compuestos minerales con una medida de partícula diferente, lo que hay que vigilar es el tamaño de la partícula que va de 2.5 micras y hasta mayor a 50 micras, entonces entre más pequeñas pueden llegar al sistema respiratorio que son los alveolos, que es ya dentro de los pulmones y ocasionar daños graves”.
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Calificó de un “grave error” que respirar ceniza se minimice, pues con el paso de los años la población que vive cerca del volcán y que tiene una exposición prolongada, comenzará a presentar problemas respiratorios graves.
Sánchez Flores dijo que en el caso particular de Cuernavaca, las partículas de ceniza se pueden cambiar con otras generadas por las fábricas, industrias, automóviles, incendios forestales.
¿Cuáles son los síntomas?
La exposición a la ceniza por horas, puede traer reacciones alérgicas como dificultad para respirar, irritación en la garganta, en las fosas nasales, fluido nasal, tos, irritación en los ojos.
“Al ser cristales de minerales son muy abrasivos y la mayor afectación es cuando llegan á los alvéolos, que son estas ramificaciones de los pulmones donde se genera el intercambio de oxígeno, entonces a corto plazo puede que no haya afectación pero a largo plazo, la dificultad para respirar se presentarán, sobre todo aquellos que tienen ya ese tipo de complicaciones”.
¿Quiénes son más susceptibles?
Las personas mayores de 65 años de edad, personas con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Pulmonar (EPOC), con enfermedades cardiorrespiratorias, cardio-pulmonares o con secuelas de Covid-19, son quienes resultan más susceptibles.
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Recomendaciones
El también investigador del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recomendó:
- Evitar actividades al airea libre
- Usar cubrebocas de alta eficiencia
- Monitorear los sitios oficiales que informan la calidad del aire.
“Tratar de compensar con algo de ventilación, barrer, si de plano no se puede remediar nada, usar el cubrebocas, cubrir ojos, lo primero es que antes de tomar cualquier medida, es importante revisar la calidad del aire y las partículas suspendidas, checar que sean igual o menor a 50 nanómetros quiere decir que es muy alta la concentración en el aire”.
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