Entre mitos, leyendas y, cientos y variadas historias, la central de abastos más grande de Morelos cumplió 54 años; como cada año, los locatarios organizaron varios festejos:

• Una misa en la nave central frente al nicho de la madre de todos, la Virgen de Guadalupe
  
• Reparto de atole y pan; barbacoa de pollo como comida
  
• Un baile y función de lucha libre
  

Más de medio siglo en ese espacio de cinco mil 800 comerciantes fijos y semifijos, y aún esperan propuestas para la remodelación y ordenamiento.

En las casi tres manzanas que ocupa el mercado, en un enclave de tierra que termina en un valle rumbo a una barranca, en mayo de 1964 el entonces presidente de la República, Adolfo López Mateos, estuvo en Cuernavaca para inaugurar la obra arquitectónica de Mario Pani Darqui.

Desde entonces, la central de abasto ha enfrentado muchas vicisitudes, como terremotos e incendios, el más grave en 2010 acabó con casi 60 por ciento de locales.

Sin embargo, en 2018 ya son 54 años de albergar a casi cuatro generaciones de comerciantes que recuerdan y celebran cada año este día, porque dicen ser los orgullosos hijos que han pasado toda su vida en ese lugar.

Con el paso de los años, la presencia del comercio ha ido aumentando en el lugar, entre usuarios, ambulantes, semifijos, ruteros y visitantes, es constante y por momentos caótico.

Por ello, recordar esta fecha no es cosa menor, se realizan fiestas en todas las áreas, comidas y baile en el estacionamiento de las flores, en los andenes, y en el tianguis; el 27 de octubre la actividad se triplica, todo debe quedar bien, para eso la misa es lo primero a lo que acuden los locatarios y usuarios, agradecen por otro año más en el nicho de la virgen de Guadalupe ubicada en el pasillo central.

En la eucaristía, el sacerdote Javier Martínez invitó a los comerciantes a trabajar con el mismo ahínco y como si fuera el primer día, para que la atención a los clientes sea lo primordial; dijo que como en todas partes el mercado no está exento de robos o la violencia, pero depende de todos cuidar el lugar donde pasan la mayor parte de su vida.

Al concluir la misa, los comerciantes se organizaron para regalar atole de piña con pan a todos los que se acercan a una mesa improvisada, y con orden, "formados todos", con vaso en mano, muchos aprovechan.

Al mediodía se organiza un recorrido con música de chínelos, acompañados por una amplia comitiva, caminan de arriba a abajo por todos los pasillos para celebrar el día, y como el primer aviso de la fiesta que viene.

A las 15:00 horas, la comida está lista, bajo amplias lonas se colocan mesas y sillas, y todo aquel que tiene hambre busca un plato, ya que la festividad y todas las actividades son gratuitas y familiares.

El presidente de la Unión de Comerciantes, Emilio Rosas, dijo estar orgulloso de haber nacido prácticamente en ese lugar:

En este lugar hay trabajo y ha dado sustento a más de cinco mil familias, o tal vez más, porque se acercan canasteros, taxistas, transportistas, comerciantes y el ambulantaje.

Tras hacer una reflexión a 54 años de la central de abastos, aceptó que los problemas han aumentado con el transcurso de los años, porque el inmueble estaba calculado para tener solo 50 por ciento de las personas y usuarios que hoy mantiene.

"Aquí he crecido y he defendido los intereses de los comerciantes, porque es la fuente de trabajo de las familias", indicó; aunque claro, hay personas que están en contra de todo y a favor de nada.

A 54 años el mercado Adolfo López Mateos sigue a la espera de un proyecto que la rescate, no obstante es necesario el acompañamiento del Gobierno estatal y municipal, ya que los comerciantes siempre han estado dispuestos a entrar a un programa de ordenamiento.

Entre olores desagradables, humedad en los pasillos y andenes, desorden en los accesos, inseguridad, peligro en la vialidad, empujones y trastabilleos de los compradores, el mercado ALM sigue siendo un lugar importante de desarrollo en el corazón de la capital, un referente en cuanto a la movilidad económica, una fuente de trabajo de las familias, y de pie a pesar de innumerables problemas, conflictos internos y externos, ya que ha llegado a sus 54 años y los comerciantes esperan que cumpla otra cantidad igual, porque a pesar de las criticas es parte de la vida de la capital del estado.