El impulso de la cultura en la niñez y adolescencia morelense es una alternativa que apoya el Sistema DIF Morelos para abrir oportunidades de desarrollo en infantes y adolescentes.
En el marco de la celebración del día de las niñas y los niños, vale la pena destacar y apoyar las actividades culturales que son una diversión para muchos pequeños, refirieron autoridades del organismo estatal, quienes se reunieron con padres y madres de familia, maestros e integrantes de la Orquesta Infantil de Quebrantadero, en el municipio de Axochiapan; encuentro al que acudió también Tito Quiroz, director de la Academia de Música Benning Patios de la Estación.
“Para mí la música es literalmente mi vida, yo jugaba a ser artista, pienso que quiero dedicarme a esto, dudaba porque me decían que en la música no hay futuro, pero la plática de hoy me deja claro que quiero dedicarme a la música toda la vida, es horrible que te maten las ilusiones, pero ahora estoy segura de lo que quiero ser”, comentó Citlali Sánchez Flores de 15 años, tras escuchar al director de la escuela de música Benning.
“Me gusta estar en la orquesta porque aquí están mis amigos y bromeamos, jugamos y aprendemos, tengo siete años, toco la guitarra pero no sé si quiero ser músico o futbolista cuando sea grande”, expresó sonriente Gustavo Acevedo Carrillo.
La Orquesta Infantil de Quebrantadero se creó en 2012, en ella participan más de 40 infantes con edades entre los cinco y 15 años, quienes han desarrollado un gusto especial por la música.
“La escuela se creó hace cinco años, con la participación del IEBEM, padres y madres de familia y eventualmente el DIF estatal, a través de Elena Cepeda, nos han apoyado a mantener el proyecto en pie, aunque no ha sido fácil, ahora nos abren la oportunidad de visitar la escuela de música en Patios de la Estación, para nosotros es importante, replicar el modelo aquí sería muy bueno”, indicó José Martín Sánchez, director de la orquesta infantil.
Por su parte, Tito Quiroz señaló que Inducir a la niñez desde edades tempranas en el arte y la cultura, sobre todo en la música e inculcarla como actividad rutinaria en su crecimiento, les divierte, pero además desarrollan un sentido de trabajo en equipo, responsabilidad y sensibilidad colectiva.
“Les provoca pensar en los demás y a actuar en armonía, es decir crean un profundo sentido de comunidad, además de vincularlos emocionalmente con su entorno y generarles arraigo, cuando en casos como éste, representan al lugar donde viven, a su escuela, se convierten en un orgullo para sus vecinos, amigos y familiares”, detalló.